El inicio del 2024 marca desde hoy el arranque de la carrera electoral que promete lluvia de encuestas, disparos de todos lados y, en el interín, la definición de candidatos y el ganador para la presidencia.
Será enero el comienzo del recorrido final para el gobierno del mandatario Luis Lacalle Pou, con luces y sombras, pero marcado por fallas en seguridad ciudadana, la pobreza sobre todo infantil, y un listado de escándalos que lastran su desempeño.
A estas alturas los sondeos avizoran de manera temprana una ventaja sostenida del opositor Frente Amplio (FA), que aspira a gobernar otra vez desde 2025.
Los comicios para la fórmula presidencial y los integrantes del Parlamento serán en octubre.
En junio los partidos uruguayos decidirán sus nominados para la elección nacional del 27 de octubre.
La delantera marcada hoy para el Frente Amplio incluye a dos de sus precandidatos presidenciales, en particular a Yamandú Orsi, quien gobernó el departamento de Canelones.
Según la última encuesta de Equipos Consulores, Orsi le ganaría a los precandidatos de todos los partidos políticos en puja.
Enero es preludio del arranque con toda potencia de los motores electorales en los que cobrarán relevancia pública los aspirantes de los partidos políticos tradicionales y otros menores aprobados la última semana por la Corte Electoral.
Seguridad ciudadana, impuestos, escándalos heredados, entre otros, marcarán el año electoral, con otros asuntos que aparecerán debajo de mangas.
Varias propuestas de plebiscitos se sumarán a la contienda en las urnas, entre ellas la de autorizar constitucionalmente los allanamientos policiales nocturnos, y echar atrás, mediante cambios, la reforma jubilatoria gubernamental.
Montevideo, 2 de enero 2024
Crónica Digital/PL