Por Marcel Garcés Muñoz
De una manera coordinada la Derecha chilena, intenta transformar poco menos que “un triunfo” político la inobjetable derrota de este domingo 17 de diciembre, en lo que pretendía ser una revancha contra la voluntad democrática expresada de una manera explícita y contundente en las urnas del Plebiscito Constitucional y pretender desconocer la voluntad ciudadana, y lanzarse a un ataque brutal contra la soberanía popular y lanzarse en una ofensiva sediciosa, contra la cual la ciudadanía deberá responder de manera también rotunda.
Las declaraciones agresivas de los políticos de la derecha pretendiendo desfigurar los resultados objetivos del plebiscito, al que se suman los líderes de las oligarquías empresariales y partidistas de la derecha política – y algunos serviles instrumentados desde El Mercurio y otros medios comprometidos en una ofensiva comunicacional conspirativa contra la democracia, constituyen una respuesta no solo altanera e insolente de quienes pretenden ser los dueños del país, sino se trata de una estrategia y táctica conspirativa, insurgente y terrorista.
La voz de los líderes de los “gremios empresariales”, que en su momento se alinearon polìtica y económicamente con el proyecto de redacción de la Constitución de Republicanos y la Derecha, fue explícita tras el acto plebiscitario.
Rosario Navarro, presidenta de la empresarial Sociedad de Fomento Fabril, SOFOFA, interpretó el resultado del 17, como “un llamado de atención a la política”, y dio por cerrada la demanda democrática de una reforma constitucional, porque aseguró “es fundamental darle certeza al país”, afirmando que “el resultado es señal del cansancio de la ciudadanía con la prolongada discusión constitucional”.
En tanto el presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura, SNA, Antonio Walker, afirmó que lamentaba que “hayamos perdido la oportunidad de tener un texto constitucional mucho mejor que el actual. Este era un texto que se hacía cargo de lo que está ocurriendo hoy en Chile y el mundo”.
Por su lado, Ricardo Mewes, presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio, insto a “dar vuelta a la página, en tanto Ana Lía Rojas, de la organización empresarial de la energía, indicó que su sector “necesita estabilidad”.
En general estos y otros directivos empresariales, hablaron de “reactivar la economía”, “generar empleo”, “enfocarnos en la senda del crecimiento”, “reglas claras”, “reactivación”, y “la estabilidad política y social del país”.
Lo que falta es preguntarnos qué significado tienen estas palabras oportunistas en la circunstancias políticas y económicas actuales, cuando la derecha intenta chantajear al gobierno precisamente en estos temas cruciales para el desarrollo económico del país, y los niveles de justicia social indispensables en el país.
Y claro, lo que intentan es aprovechar el momento para instalar sus prioridades e intereses “gremiales”, empresariales y sobre todo financieros.
No le importa a la Derecha y a sus servidores en los escenarios políticos la contundencia de las cifras que constituyen la expresión democrática y soberana de la voluntad ciudadana: 55.8 por ciento de rechazo a la propuesta constitucional de la ultraderecha y sus mandantes empresariales y sus cómplices, contra el 44.2 por ciento de aprobación, ( esto es, Republicanos, UDI, RN, Evopoli, las oligarquías de de la Soifofa, SNA, etc, , los Amarillos, los Demócratas, serviles de la Sra. Rincón y Matías Walker, el hecho del triunfo del ·En “Contra” en 13 regiones de las 14 del país y de la participación de 13 millones 008 mil 470 ciudadanos, un 84 por ciento del Padrón electoral.
En la Región Metropolitana la opción ganadora (el En Contra) obtuvo una mayor distancia que el total nacional, 58,83 por ciento ( 2 millones 82 mil sufragios)), versus un 41.17 por ciento del “A Favor” derechista (1.97 millones de sufragios), lo que significa que 6 de cada 10 ciudadanos, votaron por la opción “En Contra”, y que en 47 comunas ganó el “En Contra”, mientras que solo en cinco se impuso el “A Favor”.
Corresponde a las fuerzas políticas democráticas, populares, a los partidos políticos y organizaciones sociales, al gobierno, defender el legitimo triunfo obtenido, la institucionalidad amenazada por la Derecha conspirativa, por los clanes y pandillas empresariales, que han iniciado, o mas bien revivido, los planes insurgentes, al chantaje , las maniobras y pasado a la ofensiva de Acusaciones Constitucionales, ataques al presidente Gabriel Boric y a la alianza oficialista.
De paso intentan, la “señores políticos” apoderarse –pero para utilizarlos demagógica y torcidamente temas como la reforma previsional, los planes de desarrollar un sistema de previsión más justo, la modernización y amplitud social del sistema de salud, políticas de seguridad ciudadana justos opuestos a los “batallones” de Carter en La Floricda, y lucha efectiva contra el crimen organizado y el narcotráfico, las iniciativas para el desarrollo de la economía y la responsabilidad social, generación de empleo, control de la inflación, y otros temas de la agenda que el gobierno impulsa, pero para frustrarlos, boicotearlos, y utilizarlos en la guerrilla política que comienzan a desatar.
Estamos ante una tarea histórica pendiente, urgente, necesaria, indispensable, ineludible, patriótica, sean cuales sean los temas sociales, políticos, tácticos y estratégicos, que los resultados del Plebiscito del 17 de diciembre ponen en la agenda presente, para el mediano plazo y para el futuro, más allá de la estadística y la celebración legítima del triunfo electoral.
La confrontación entre un SI mayúsculo por el CAMBIO y un NO contundente contra el RETROCESO, pasa a ser el objetivo estratégico, movilizador, que debe nutrir el despliegue de un esfuerzo colectivo, unitario, la organización amplia del pueblo, el despliegue de todas las consignas y banderas progresistas y la creatividad de masas para asegurar el futuro.
Ahí nos encontramos todos.
En la calle, en la organización, en los escenarios del pueblo, en las canciones, en la inspiración y el compromiso. En los sueños de futuro y en el presente de movilización popular, en la trinchera de nuestras demandas de justicia, de libertad y democracia.
Por Marcel Garcés Muñoz
Periodista
Director de Crónica Digital
Santiago de Chile, 20 de diciembre 2023
Crónica Digital