La rotunda votación obtenida por el ultraconservador Partido Republicano para reescribir una nueva propuesta de Constitución para el país andino, marca la penetración de la extrema derecha en los sectores medios y la preocupación ciudadana por las múltiples crisis que enfrenta la nación sudamericana, señalan analistas.
“Son resultados sorprendentes en términos de magnitud, lo que revela que la derecha genuina puede construir ciertas mayorías en la ciudadanía”, dijo a Xinhua el académico del Centro de Análisis Político de la Universidad de Talca chilena Mario Herrera.
Más de 12,4 millones de chilenos participaron ayer domingo en unos masivos comicios obligatorios para elegir a las 51 personas que compondrán el paritario consejo constitucional, encargado de discutir, ajustar y aprobar en un plazo de seis meses el anteproyecto escrito por una comisión experta designada por el Congreso Nacional, para luego someterlo a un plebiscito el 17 de diciembre.
Allí, el Partido Republicano, paradójicamente defensor de la actual Carga Magna, heredada de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) y opositor al proceso constitucional anterior, consiguió un 35,41 por ciento de las preferencias y 23 escaños, según el último cómputo del Servicio Electoral (Servel).
De esta forma, junto con la coalición tradicional de derecha, Chile Seguro, que alcanzó un 21,07 por ciento de los apoyos y 11 escaños, encaminarán el segundo proceso constituyente como primera fuerza política con más de tres quintos del Consejo, en desmedro de la izquierda oficialista que logró un 28,59 por ciento de las papeletas y 16 escaños.
“Es una paradoja la votación al Partido Republicano, que no quería una nueva Constitución, pero sí resulta mayoritario en el proceso de cambiar esa Constitución (…) Diría que es uno de los triunfos más importantes de la derecha desde el retorno a la democracia (1990)”, señaló Herrera, sobre el ascenso del movimiento populista que se constituyó como partido político recién en 2019.
Para el académico, la reciente votación “rompe con los estándares de votación tradicional de la derecha en Chile”. Dado que el Partido Republicano, contrario al aborto y crítico de la inmigración, logró permear por primera vez la clase media urbana, tras haber perdido la elección presidencial de 2021 ante el izquierdista y actual presidente, Gabriel Boric.
La socióloga del Centro de Estudios de Conflictos y Cohesión Social (COES) y la Universidad de Chile, Emmanuelle Barozet, aseguró en esa línea que Chile “no está ajeno al auge de las derechas y la ola populista” presente en otros lugares del mundo, en medio de las múltiples problemáticas que enfrenta el país sudamericano.
“Chile atraviesa una crisis muy profunda. Está la crisis climática que afecta al aparato productivo, la crisis económica que se profundizó con la pandemia, la crisis en La Araucanía (conflicto entre el Estado y el pueblo originario mapuche) y la crisis de seguridad desatada, junto con la crisis migratoria que es una más”, explicó Barozet.
De acuerdo con los sondeos, la seguridad y el alza de los delitos violentos se ubican entre las principales preocupaciones de la población, que a su vez siente “que las cosas no se están resolviendo”, dijo la académica.
Frente a esto, añadió, toman ventaja aquellos “discursos fáciles de extrema derecha, que asocian el fenómeno de la migración con la seguridad, que son hechos bastante más complejos y que en ningún país se ha logrado controlar bien”.
A juicio de Barozet, la alta adhesión a los republicanos, así como los más de 2,6 millones de votos nulos o blancos en esta pasada, responden igualmente a un “voto de castigo” a la clase política en general, en un contexto de “recomposición” de los partidos y coaliciones, y la “pérdida de rumbo” de las facciones de centro que gobernaron por treinta años.
Todo esto, después del marcado rechazo a la primera propuesta de nueva Constitución sometida a plebiscito en septiembre de 2022, con el objetivo de reemplazar la Carta Fundamental vigente desde 1980, que instaló el modelo neoliberal en la nación austral.
El texto, escrito por una convención mayoritariamente ciudadana y de izquierda, que enfrentó críticas por su manejo y falta de experiencia en el campo político, surgió como una salida política a la revuelta social de octubre de 2019, en contra del encarecimiento de la vida y la desigualdad.
Santiago de Chile, 10 de mayo 2023
Crónica Digital/Xinhua