Por Carmen Esquivel
El presidente de Chile, Gabriel Boric, inició su segundo año de mandato con un gabinete renovado y enormes retos, ante los obstáculos de la derecha a la reforma tributaria que podrían derivar en un incremento de la conflictividad social.
Combatir la delincuencia, bajar el elevado costo de la vida, aumentar el monto de los retiros, mejorar la educación, disminuir las listas de espera en los hospitales, son algunos de los principales desafíos de la actual administración.
Pero las aspiraciones de hacer avanzar sus promesas de campaña sufrieron un traspié cuando la Cámara de Diputados rechazó debatir un proyecto destinado a aumentar los impuestos a la Renta, lograr que paguen más quienes tienen mayores riquezas y combatir la evasión fiscal.
“El Gobierno parte con una evidente postura de boicot de la derecha y el gran empresariado a reformas tan importantes como la tributaria y la de pensiones”, declaró a Orbe el analista político Juan Andrés Lagos.
Con este plan, el Ejecutivo esperaba recaudar un 3,6 por ciento adicional del Producto Interno Bruto para financiar programas sociales.
Tras el revés sufrido en el Parlamento, el Presidente anunció su segunda remodelación del gabinete, que incluyó a los Ministerios de Relaciones Exteriores, Obras Públicas, las Culturas, las Artes y el Patrimonio, del Deportes y de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación; así como a 15 subsecretarías.
Lagos consideró que estos cambios podrían influir en una mejor gestión, sobre todo en política exterior y otros temas relacionados con cuestiones sectoriales de mucha importancia en Chile, como las políticas públicas.
Si bien en el primer año de mandato de Boric hubo avances en el aumento del salario mínimo, la gratuidad de los servicios del Fondo Nacional de Salud y el pago de bonos para aliviar a las familias, el también miembro de la Comisión Política del Partido Comunista de Chile expresó que son importantes, pero no suficientes.
Se requieren medidas más intensivas para llegar a lo mínimo, que significa una pervivencia sin incertidumbre e inseguridad, dijo.
Para Lagos resulta trascendental que la Central Unitaria de Trabajadores, las pequeñas y medianas empresas y otros sectores trabajen con urgencia para lograr la reforma tributaria que permitirá cambios sustanciales en el país.
Si no se resuelven estos problemas, puntualizó, uno no puede esperar que la ciudadanía quede pasiva ante una situación como esta.
(Tomado de Orbe)
Santiago de Chile, 19 de marzo 2023
Crónica Digital/PL