Por Florencia Lagos Neumann, Corresponsal de Crónica Digital en La Habana, Cuba, y Analista Internacional.
En el marco de la “XXIII Feria Internacional del Libro de La Habana (FILH)” en el Teatro Abelardo Estorino, el Ministerio de Cultura de Cuba otorgó un reconocimiento al Premio Nacional de Literatura, Hernán Rivera Letelier.
A la ceremonia de este martes, asistió la Embajadora de Chile, Patricia Esquenazi, junto a funcionarios de la Embajada de Chile en Cuba.
Rivera Letelier, realizó una conferencia que fue presentada por el Director Ejecutivo de la Feria Internacional del Libro Zicosur, Patricio Rojas. En palabras de Rojas: “Hablar hoy de Hernán Riviera Letelier es hablar de uno de los escritores más importantes que tiene Chile”
Hernán Riviera Letelier, otrora minero en el desierto del Norte de Chile, revivió los pasajes más intensos de su vida y señaló que el título de la charla lo encontró en el momento en que un compañero de trabajo le preguntó: “Cómo cresta lo hiciste para llegar de trabajador de la vida a premio nacional de literatura”
Nacido en Talca y de origen humilde, aprendió a leer y escribir sentado en un cajón de manzanas. Desde pequeño, sin saber lo que era, manifestó interés en la poesía. Su familia de origen religioso descalificaba ese tipo de literatura. Reconoció no haber tenido estimulo ante las aptitudes que demostró desde niño.
A los 16 años entró a trabajar a la mina, Riviera Letelier recordó que ese era el destino de todos sus amigos en el Norte, trabajar en la mina como sus Padres: “Trabajar de 30 a 40 años y morir de silicosis como vi a mi viejo morir, azul, azul, ahogado por la silicosis, ese era el destino que me tocaba”
Inspirado en la Revolución de las Flores en los años 60 renunció a la mina y comenzó a escribir. En sus andanzas de Hippie y padeciendo hambre decide participar en un concurso de poemas de amor de una emisora de radio cuyo premio era una cena en un hotel de lujo. En su desesperación escribió un poema de cuatro páginas. Ganó el primer lugar del concurso. Esa fue su entrada al mundo de la literatura: “A ese mundo se entra por diversas partes, yo entré por hambre…Ese poema lo escribí sin la más mínima noción de lo que era la poesía” Hernán Riviera Letelier.
En 1973 tuvo que regresar a la mina, pero convertido en un escritor. Después de trabajar no iba a tomar con sus compañeros, Rivera Letelier regresaba a su casa a escribir. Ganador de más de 26 concursos de poesía. Con cada premio compraba una máquina de escribir que luego debía vender para poder comer: “Faltaba el pan y vendía la máquina de escribir, ganaba un concurso y me compraba una máquina de escribir… comprando y vendiendo tuve seis máquinas de escribir”
Hernán Riviera Letelier es un escritor nortino que habla de su tierra: “El desierto soy yo, llevo la cartografía del desierto en la cartografía de mi cara, estas no son arrugas, es la cartografía del desierto, el desierto es el personaje principal de mis libros… Llevo escribiendo 23 libros sobre el desierto…Al principio los críticos en Santiago decían que yo escribía con mucha palabrería y yo me defendía señalando que estoy escribiendo sobre un lugar donde no hay nada, ¿con qué lo lleno?, tengo que llenarlo con palabras, pero no me hacían caso, la crítica en mi país era muy dura, si comparamos la crítica que me hacen en mi país con la crítica que me hacen en España, Francia, Argentina, parece que estuvieran hablando de dos obras distintas”
El Director Ejecutivo de la Feria Internacional del Libro de Antofagasta, Patricio Rojas, destacó el talento innato de Riviera Letelier y su pasión sublime al describir su origen y territorio.
“Cuando yo hablo del desierto hablo de mi padre que murió de silicosis, hablo de las masacres, hablo de las injusticias sociales y laborales en contra de los trabajadores en la Pampa, cuando yo hablo del desierto estoy hablando de otro planeta donde la soledad y el silencio aplastan como la pata de un elefante, el desierto me ha dado todo” Hernán Riviera Letelier.
Con respecto al vínculo que lo une a Cuba refirió: “Desde joven escuché hablar de Cuba. En los años 60 desde Chile venía mucha gente a la zafra y llegaban contando maravillas de este país. Cuando llegó la dictadura a Chile un amigo torturado me compartía la revista de la Casa de las Américas, ansiaba escribir y que publicaran algo mío en la revista. Allí conocí a García Márquez, Benedetti y Lezama Lima. El año 2005 tuve la gran suerte, yo no lo podía creer, me invitaron como jurado del premio de literatura de Casa de las Américas… No sé por qué Cuba lo siento como mi segundo país, no sé si es el oxígeno, el aire extraordinario, yo me inspiro acá, he terminado aquí varias de mis novelas, Cuba es como mi segunda patria”
El escritor anunció que sede a Cuba sus derechos de autor para que publique todas sus obras. Hernán Riviera Letelier participa por octava vez consecutiva en la Feria Internacional del Libro de La Habana, que en esta ocasión tiene a Colombia como país invitado de honor.
La Habana, 15 de febrero 2023
Crónica Digital