Las catastróficas inundaciones ocurridas este año en Pakistán elevaron a 8,62 millones el número de personas enfrentadas a la inseguridad alimentaria en el país, alertó hoy la organización no gubernamental internacional Save the Children.
Según Abdullah Fadil, representante en Pakistán del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), el país enfrenta una emergencia nutricional que amenaza la vida de 3,4 millones de niños.
En las zonas afectadas por las riadas, se calcula que 760 mil pequeños luchan por su vida contra la diarrea, la fiebre tifoidea, las infecciones respiratorias, el paludismo y las afecciones de la piel, además de sufrir multitud de problemas de salud mental.
La desnutrición o la incapacidad para satisfacer las necesidades de energía y nutrientes puede causar un desarrollo cerebral deficiente, bajo peso al nacer, debilitamiento del sistema inmunitario y muertes prematuras, apuntó Save the Children.
También, aumenta el riesgo de diabetes, cáncer, derrame cerebral, hipertensión y otras enfermedades no transmisibles.
A nivel mundial, Unicef atribuye casi la mitad de las muertes de niños menores de cinco años a la desnutrición, pues ésta aumenta el riesgo de infección y retrasa la recuperación.
Según la Encuesta Nacional de Nutrición de Pakistán 2018-2019, cuatro de cada 10 niños menores de cinco años presentan retraso en el crecimiento, un total de 12 millones en todo el país.
Este retraso provoca daños irreversibles en el desarrollo cognitivo de los niños, en su educación, en sus ingresos y en su productividad más adelante.
Debido a la desnutrición, hay una enorme carga de deficiencias de micronutrientes en los niños y el 57,3 por ciento de los pequeños pakistaníes son anémicos.
Una nutrición óptima no sólo protege contra las enfermedades, sino que es necesaria para el desarrollo físico y cognitivo, el buen rendimiento académico, la mejora de la productividad y un mayor crecimiento socioeconómico nacional.
Cada año que pasa, la carga económica de la desnutrición y sus consecuencias para la salud asciende a siete mil 600 millones de dólares, lo cuales suponen casi el tres por ciento del Producto Interno Bruto de Pakistán.