El más reciente artículo incluido en la lista de devoluciones es una representación de San Antonio de Padua, la cual fue robada en 2002 de la parroquia de Santiago Apóstol, en el municipio Jiutepec, en el estado de Morelos, detalla el Instituto Nacional de Antropología e Historia.
De acuerdo con la información publicada por la entidad, la escultura de 1,1 metros de alto por 50 centímetros de ancho y otros 60 de profundidad, presenta elementos distintivos del siglo XVII, con aplicaciones de oro y diseños florales y fitomorfos.
Aunque presenta cierto grado de deterioro, el artículo posee un estado de conservación estructural estable y será sometido a procedimientos de limpieza, consolidación y restauración, antes de reintegrarla a su comunidad.
La pieza se suma a los 428 objetos arqueológicos de las culturas del desierto, los cuales fueron decomisados por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza estadounidense y entregados al consulado mexicano en Portland, Oregon, informó la Secretaría de Cultura azteca hace una semana.
Los bienes, que datan del periodo Posclásico Tardío (900-1600 d.C.), incluyen puntas de proyectil y raspadores elaborados en pedernal, artefactos de concha y hueso, además de dos cuchillos que preservan su enmangue original.
Estas acciones están concebidas dentro del programa que desarrolla la Secretaría de Cultura de México para restituir el acervo patrimonial de los pueblos originarios, que desde el pasado año asegura la devolución de piezas patrimoniales e históricas.
Más de seis mil piezas han sido repatriadas en lo que va de la actual administración gubernamental, encabezada por el presidente Manuel López Obrador, provenientes de naciones como Alemania, Italia, Países Bajos, Dinamarca, Australia, Francia, Estados Unidos, entre otras.
México, 11 de agosto 2022
Crónica Digital/PL