Por Jorge Petinaud Martínez
Corresponsal jefe de Prensa Latina en Bolivia
Al referirse a esos indicadores en entrevista con el canal Bolivia TV, la ministra de la Presidencia, María Nela Prada, aseguró que “generan esa tranquilidad que necesita el pueblo boliviano”.
Prada sostuvo que el mensaje pronunciado por el presidente, Luis Arce, en la Casa de la Libertad en Sucre, en ocasión del aniversario 197 de la independencia del país altiplánico, se enfocó “en datos que a la población le interesa escuchar, la preocupación del pueblo tiene que ver con la economía, con la estabilidad, con la certidumbre, con la esperanza, con ese futuro que estamos construyendo”.
El mandatario expuso indicadores que confirman el ininterrumpido crecimiento económico y el avance de los proyectos para sustituir importaciones como el diésel, durante su intervención el 6 de agosto en presencia del secretario de Estado mexicano, Marcelo Ebrard, ministros, legisladores y representantes del cuerpo diplomático acreditado.
“Gracias al trabajo conjunto entre nuestro Gobierno y el pueblo boliviano hemos retomado la senda de la estabilidad, la certidumbre y el crecimiento económico con justicia social. A casi dos años de gestión, en condiciones no favorables por el contexto mundial, tenemos la certeza de que estamos saliendo adelante”, sostuvo el dignatario.
Pruebas fehacientes de esas palabras son los datos oficiales que al cierre de julio fijaban la inflación acumulada del país andino-amazónico en 1,58 por ciento, la más baja de la región, mientras que la proyección de crecimiento para 2022 se estima en 5,1 puntos porcentuales.
Estas cifras dicen a las claras que tras el rescate de la democracia por el Movimiento al Socialismo-Instrumento Político por la Soberanía de los Pueblos (MAS-IPSP) se cumple el mandato popular de consolidar el Estado Plurinacional, reconstruir la economía deprimida durante el gobierno de facto de Jeanine Áñez, así como reiniciar la industrialización y enfrentar la pandemia de Covid-19.
MODELO ECONÓMICO SOCIAL COMUNITARIO PRODUCTIVO
Durante su intervención, el jefe de Estado anunció “obras de impacto con el sello del bicentenario” y el objetivo de arribar a 2025 unidos, con una economía en crecimiento, con justicia social, sin racismo ni discriminación.
Vigente está en Bolivia desde 2010 la Ley contra el racismo y toda forma de discriminación, y en 2011 fue promulgada la normativa que declara el 24 de mayo como Día Nacional contra el Racismo y Toda forma de Discriminación, en desagravio a las afrentas que recibieron 50 campesinos por grupos extremistas en la ciudad de Sucre, en mayo de 2008.
En el contexto del aniversario 197, el Consejo Nacional del Bicentenario aprobó por consenso el Plan Estratégico Nacional para el Bicentenario, el cual incluye varias conmemoraciones y la ejecución de obras de impacto significativo en las ciudades capitales.
“Gracias a la implementación del Modelo Económico Social Comunitario Productivo, Bolivia ha logrado generar un escenario de certidumbre, con estabilidad de precios, crecimiento económico, redistribución de ingresos, reducción de la pobreza y de las desigualdades”, proclamó Arce durante su alocución de cerca de una hora de duración.
Mencionó la adversidad de una crisis económica internacional generada por las contradicciones del sistema capitalista y el agravante del conflicto entre Rusia y Ucrania, factores que en varios países provocan un incremento de precios y altos índices de conflictividad social.
Sin embargo, observó que el país altiplánico demostró preparación para encarar estas circunstancias, lo cual fue reconocido mundialmente en instancias académicas, por organismos internacionales y medios periodísticos especializados.
En mayo último, The Economist Intelligence Unit (EIU) publicó un informe en el que concluía que Bolivia es el mejor país posicionado de América Latina para resistir los efectos globales derivados de miles de sanciones aplicadas por Estados Unidos y sus aliados contra Moscú tras el inicio de su operación militar en Ucrania, y de la pandemia de Covid-19.
De manera coincidente se pronunciaron el Fondo Monetario Internacional, Trading Economics, Bloomberg y British Broadcasting Corporation.
OTRAS VOCES
En junio último, el ministro de Economía y Finanzas Públicas, Marcelo Montenegro, aseguró que la nación altiplánica redujo a 5,3 por ciento, en el primer trimestre del año en curso, el desempleo abierto urbano y exhibía un crecimiento de 6,1 puntos porcentuales del producto interno bruto (PIB).
Según el titular, en el país andino-amazónico la tasa de desempleo abierto urbano se redujo de 8,1 por ciento en marzo de 2021 a 5,3 unidades sobre 100 en el mismo mes de 2022, gracias a las medidas aplicadas por el Gobierno del presidente Arce.
Comentó que en Bolivia la pobreza moderada se redujo de 39,0 por ciento en 2020 a 36,2 por ciento en 2021, mientras que la extrema cayó de 13,7 unidades sobre 100 a 11,1 por ciento en los 12 meses analizados.
De acuerdo con Montenegro, debido a las medidas gubernamentales para reconstruir y reactivar el sector productivo, el país registró un crecimiento del producto interno bruto de 6,1 por ciento, superior a las proyecciones de organismos internacionales y del Programa Fiscal Financiero previsto para 2021.
Desde otro punto de vista, el ministro de Planificación, Sergio Cusicanqui, informó el 1 de julio que Bolivia reporta este año un superávit comercial de más de mil millones de dólares gracias a las estrategias de exportación y apoyo a la producción nacional.
Precisó que las exportaciones llegaron a los cinco mil 715 millones de dólares, en tanto las importaciones totalizaron cuatro mil 633 millones, lo que dio como resultado un superávit comercial valorado en mil 82 millones de dólares.
Esos datos confirman que entre enero y mayo las exportaciones crecieron 37,5 por ciento y las importaciones 36,7 puntos porcentuales, refirió.
Durante ese período, los principales destinos de las exportaciones (India, Brasil, Argentina, Colombia y Japón) constituyeron un reflejo de la diversidad del mercado exterior boliviano.
Basado en todos estos indicadores, el presidente Arce afirmó en el aniversario 197 de la independencia, que Bolivia cuenta con una economía sólida y los inversores internacionales observaron el buen desempeño.
Por ello, la Inversión Extranjera Directa Bruta alcanzó los mil 48 millones de dólares en la gestión de 2021, un incremento de 535 por ciento frente a los 165 millones de dólares ingresados al país en 2020.
La Paz, 8 de agosto 2022
Crónica Digital/PL