La alta viscosidad en la sangre constituye un factor de riesgo de muerte para las personas hospitalizadas por la Covid-19, informó hoy una fuente especializada.
“La viscosidad sanguínea elevada dificulta el flujo hacia los vasos pequeños y aumenta el riesgo de formación de coágulos, por lo que los investigadores señalan que esta medida del grosor de la sangre puede utilizarse como predictor de la mortalidad”, subraya la revista Journal of the American College of Cardiology.
Este problema rebasa los que puedan surgir por inflamación y el biomarcador de coagulación de la sangre D-dimer.
Además de medir el hematocrito y las globulinas, (diferencia entre la proteína total y la albúmina), los médicos deben observar la viscosidad de la sangre.
Los pacientes hospitalizados que tenían una viscosidad sanguínea elevada tenían una tasa de mortalidad de un 60 por ciento más alta con respecto a las personas que la tenían baja.
Ante este problema, los médicos pueden considerar la heparina terapéutica para los pacientes, la hidratación o la intensificación de los glucocorticoides para disminuir la gravedad de la respuesta de fase aguda a la Covid-19.
Washington, 21 julio 2022
Crónica Digital/PL