
El jefe de las Tropas de Defensa Radiológica, Química y Biológica de las Fuerzas Armadas rusas, general Ígor Kirílov, detalló que los militares rusos recibieron un informe sobre las actividades de la Agencia de Reducción de Amenaza de Defensa estadounidense en Ucrania desde 2005 hasta 2016.
«El documento justifica la continuación del trabajo en nombre del Pentágono, que costó más de 250 millones de dólares desde 2005», argumentó el jefe militar en una rueda de prensa sobre los resultados del análisis de las actividades militares y biológicas de Washington en Ucrania.
Kirílov añadió que el anexo del informe contiene comentarios ambiguos sobre los patrocinadores y ejecutores del programa de reducción de la amenaza biológica en zonas ucranianas, y subrayó que no tienen nada que ver con las cuestiones de bioseguridad.
Al respecto, detalló que, en particular, se menciona a la Fundación Soros, la cual a decir de las autoridades estadounidenses “contribuyen al desarrollo de una sociedad abierta y democrática».
El representante de la entidad castrense explicó además que la operación militar sigue revelando planes de la Casa Blanca pues se confirman las denuncias rusas de que en laboratorios biológicos ubicados en varias regiones ucranianas se estudiaban patógenos con alta peligrosidad para los humanos.
En este sentido, Kirílov argumentó que entre los virus estudiados está el Ébola, el cual era analizado entre la la empresa estadounidense Metabiota y el Instituto de Investigación Anti-Plaga Mechnikov, situado en la ciudad ucraniana de Odesa.
«La enfermedad por el virus del Ébola no es endémica y, además, nunca fue registrada en el territorio de Ucrania. Por lo tanto, surge la pregunta de si son realmente necesarias esas investigaciones y cuáles son sus verdaderos objetivos», refirió el general.
Asimismo, Kirílov comentó que el elevado interés de Metabiota (contratista del Pentágono) por el Ébola no es casual, pues la enfermedad se considera una de las más infecciosas para el ser humano.
Durante el brote de este virus en 2014, una cifra superior a las 28 mil personas se contagió, y fallecieron más de 11 mil, con una tasa de letalidad del 40 por ciento.
El jefe castrense declaró que las pruebas presentadas este jueves “confirma una vez más que las actividades oficiales del Pentágono en Ucrania son sólo una fachada para la investigación militar y biológica ilegal», enfatizó Kirílov.