«Querido héroe nacional, fue en la noche del 27 de noviembre de 1960 cuando dejaste Kinshasa, entonces Leopoldville, en el más absoluto anonimato. Aquí estás de nuevo, 61 años después, bajo el suave sol de este 30 de junio, el día sagrado de nuestra liberación del yugo colonial», expresó el presidente Félix Tshisekedi en el funeral antes de ser trasladado a un mausoleo en Kinshasa, la capital.
Enseñaremos con orgullo a los hijos la importancia de esta fecha para que ellos también puedan contar a sus hijos y nietos la gloriosa historia de la lucha por la libertad, añadió el mnadatario.
El resto mortal de Lumumba, un diente, fue entregado al gobierno belga por la hija de un gendarme que lo conservó como trofeo de guerra. Tras su asesinato, su cuerpo fue disuelto en ácido.
Tras devolverse a las autoridades congoleñas, el molar recorrió durante nueve días varias zonas del país antes de ser enterrado en el mausoleo situado en una avenida con su nombre que conduce al aeropuerto internacional de Kinshasa.
Se espera que el público pueda visitar el sitio a partir de agosto próximo.
El féretro de Lumumba fue expuesto esta semana en Shilatembo, Alto Katanga, ciudad donde fue asesinado por mercenarios belgas confabulados con el separatista Moise Tshombé.
La ceremonia solemne coincidió este jueves con el aniversario 62 de la independencia.
Kinshasa, 30 junio 2022
Crónica Digital/PL