Recordemos que días atrás el subsecretario de Estado norteamericano, Brian Nichols, confirmó que Estados Unidos excluirá a Cuba, Venezuela y Nicaragua de la Cumbre de las Américas, pese a los llamados en el continente a realizar un evento inclusivo.
Hay que cambiar la receta: la región necesita dialogar más allá de sus diferencias, resaltó Urrejola, antes de matizar que “el que invita es el dueño de casa”.
He estado conversando con algunos cancilleres, estuve ahora en Costa Rica, y ahí también hablé con varios representantes de distintos gobiernos, dando un poco nuestra opinión de por qué la región necesita conversar más allá de las diferencias, explicó.
La jefa de la cartera de Exteriores de Chile dijo que la Cumbre perdería fuerza si finalmente se margina a esos países y además, citando al presidente de la nación, Gabriel Boric, recalcó que «se han perdido los espacios de diálogo; la región está ‘superfragmentada’ y polarizada».
Más adelante, no obstante, aseguró que Chile irá a la cumbre de cualquier manera.
La posible exclusión de Cuba, Nicaragua y Venezuela de la Cumbre de las Américas es rechazada por varios países de la región, al punto que los presidentes de México, Andrés Manuel López Obrador, y Bolivia, Luis Arce, anunciaron que no participarían si excluyen a esas naciones.
También, en decisión conjunta, los países de la Comunidad del Caribe (Caricom) no asistirán a la Cumbre de las Américas en Los Ángeles, si se dejaran fuera a alguna nación de esa área geográfica.
Según el vicecanciller de Cuba Carlos Fernández de Cossío, en entrevista con The Hill, el gobierno estadounidense, como anfitrión del foro, se siente con el privilegio de llamar solamente a quien quiere y aún así llamar al evento Cumbre de las Américas.
En realidad, la Casa Blanca pretende hacer una reunión de amigos que sean capaces de escuchar lo que dice Estados Unidos, aceptar la agenda de Estados Unidos y replicar lo que dice Estados Unidos, agregó De Cossío.
Crónica Digital/PL
Santiago de Chile, domingo 15 de mayo del 2022