El presidente chileno, Gabriel Boric, comunicó que el Gobierno deberá garantizar las opciones de aprobación o rechazo de la población a la nueva Constitución, en el plebiscito previsto para septiembre próximo.
Tras concluir un consejo ampliado del Ejecutivo, Boric dijo a la prensa que tienen “el deber de garantizar a ambas posiciones, tanto del Apruebo como del Rechazo, iguales condiciones para poder difundir su pensamiento, su visión, su opción”.
Añadió que en ese sentido, el Gobierno, con el recurso público de todos los chilenos, no puede tratar de incidir en una dirección u otra.
“Tenemos el deber, y lo vamos a cumplir, de fomentar la participación y de informar. Por cierto, que eso lo vamos a hacer como corresponde y ajustándonos a todo lo que señalan los cuerpos legales al respecto”, destacó el mandatario.
Sin embargo, precisó que los ministros, cuando no están en el ejercicio de sus funciones, tienen todo el derecho a manifestar cuál es su opinión política y cuál es su planteamiento respecto al fondo de la discusión.
En ese contexto, el mandatario dijo que “me imagino que nadie espera que quienes nos hemos jugado tanto por el proceso constituyente, no manifestemos dentro de los marcos que nos impone la ley, una posición clara respecto al proceso”.
El borrador de la nueva carta magna, que actualmente redacta la Convención Constitucional “resultante del estallido social de 2019 contra el modelo neoliberal” propone un Chile plurinacional, basado en la paridad, diversidad, descentralización y los derechos de la Madre Tierra.
La Convención Constitucional deberá presentar su propuesta de texto antes del 4 de julio, de modo que el 4 de septiembre se efectúe un plebiscito nacional para determinar si se adopta.
De aprobarse la nueva ley de leyes reemplazará a la vigente, que data de la época de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).
Santiago de Chile, 28 de abril 2022
Crónica Digital/PL