“¡Por eso estamos aquí, señora, somos los estudiantes luchando con todo el pueblo!”… Esas fueron las palabras de una adolescente Margarita Bascuñán Sánchez, vestida con el clásico uniforme escolar azul, que quedaron registradas por la cámara del cineasta Patricio Guzmán y reproducidas en el premiado documental “En Nombre de Dios”.
Corría marzo de 1986, el supuesto “año decisivo” para poner fin a la dictadura, y el trabajo captaba las imágenes de una manifestación de los estudiantes en el centro de Santiago, en que la escolar Margarita se enfrentaba en forma enérgica con una dama que, al parecer, había impugnado la protesta.
Estremece revisitar esas imágenes ahora que hemos recibido desde Argentina la noticia de que Margarita partió de este mundo, víctima de un femicidio en Córdoba de acuerdo a las pesquisas de la Fiscalía de la ciudad trasandina. La causa del fallecimiento fueron traumatismos graves en su cráneo, aunque presentaba lesiones en todo el cuerpo.
Margarita se había incorporado muy joven al movimiento estudiantil secundario. Para la manifestación que registró Patricio Guzmán tenía apenas 15 años, recién cumplidos.
Se sumó al Comité Pro FESES (Federación de Estudiantes Secundarios) y a las Juventudes Comunistas. Por esa definición política participaba en la corriente progresista del Comité agrupada en el COEM (Coordinadora de Organizaciones de Enseñanza Media), en específico en su zonal norte. Era conocida como la “chica Maggie”.
A pesar de su corta edad, fue una activa participante del movimiento social de los pingüinos de los 80, integrándose con entusiasmo a sus asambleas y a las actividades que se realizaban para enfrentar el proyecto de educación de mercado que imponía la dictadura. La recuerdo ese mismo 1986, en las diversas manifestaciones que se desarrollaron entre mayo y julio en el contexto del paro de la educación contra la municipalización de la enseñanza.
Con el paso del tiempo nos dejamos de ver, pero la magia de las redes sociales permitió que en el 2009 restableciéramos comunicación.
La última vez que hablamos fue en febrero pasado, con motivo de su cumpleaños. Estaba esperanzada por los cambios en marcha en Chile. “Sin duda será un buen año”, me escribió.
Margarita fue parte de los centenares de miles de adolescentes y jóvenes que se la jugaron por un Chile nuevo en tiempos de la dictadura. Hoy, que su vida ha sido arrancada por la violencia, le rendimos homenaje y expresamos que vivirá para siempre en nuestra memoria.
Por Víctor Osorio. El autor fue dirigente del movimiento estudiantil secundario en tiempos de la dictadura cívico–militar.
Santiago, 24 de abril 2022.
Crónica Digital.