Según Kirílov, en ese país hay una red de más de 30 centros cuyo cliente es la Agencia para Reducción de Amenazas del Pentágono, especializados en investigación científica y epidemiología sanitaria. “El Ministerio de Defensa de Rusia ha prestado atención repetidamente a los programas militares y biológicos implementados por el Pentágono en el espacio exsoviético”, señaló, según la agencia de noticias TASS.
Indicó que la compañía Black and Veatch, afiliada al Departamento de Defensa estadounidense, participa en la implementación de esos proyectos.
Amplió que entre las prioridades de estos laboratorios está el monitoreo de la situación biológica en las presumibles áreas de despliegue de contingentes militares de los Estados miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
Según Kirílov, otra es la recolección y exportación a Estados Unidos de cepas de microorganismos peligrosos. Mientras otra de las direcciones de trabajo es la investigación sobre el estudio de posibles agentes de armas biológicas, específicas de la región, que tienen focos naturales y pueden transmitirse al hombre.
Informó además que el Pentágono está llevando a cabo el proyecto “Diagnóstico, observación y prevención de enfermedades zoonóticas en las Fuerzas Armadas de Ucrania” desde 2021, con un financiamiento de 11,8 millones de dólares.
Subrayó que entre 2020 y 2021, el Ministerio de Defensa alemán realizó en Ucrania un estudio de los patógenos de la fiebre hemorrágica Congo-Crimea, leptospirosis, meningitis y hantavirus en el marco de la implementación de una iniciativa bilateral para garantizar la seguridad biológica en las fronteras exteriores de la Unión Europea.
Moscú, 7 marzo 2022
Crónica Digital/PL