Las aulas de esos centros docentes son las únicas del país que permanecen cerradas desde el 15 de marzo de 2020, cuando el Gobierno instruyó, como en otros países, suspender las clases, añadió el periódico La Tercera PM.
Los 18 mil 232 educandos de esas entidades privadas de enseñanza equivalen a la población escolar de comunidades como Vitacura o Cerro Navia, afirma en un análisis el Ministerio de Educación.
Esos centros, la mayoría de ellos de educación preescolar, pertenecen a regiones como el Biobío y La Araucanía que persistieron en el cierre docente, pese a que la gran mayoría de los demás colegios reabrieron.
Expertos locales reaccionaron contra esa inactividad escolar, entre ellos la doctora en Ciencias de la Educación María Teresa Rojas, para quien “los colegios deben ser los primeros en abrir y los últimos en cerrar”.
“Si algo hemos aprendido –agregó la catedrática- es que las escuelas son fundamentales para el desarrollo cognitivo y socioemocional del niño y para que funcione la dinámica laboral y familiar de un país”.
Según datos de la Unicef, solo seis países del mundo mantienen cerrados sus colegios con afectaciones para 43 millones de niños, el mayor de los cuales es Filipinas, con 27 millones de escolares privados de educación.
Santiago de Chile, 4 de febrero 2022
Crónica Digital/PL