Estaría conformada por representantes de organizaciones formales de la sociedad civil: 50% de integrantes del mundo del trabajo, 35% serían representantes territoriales y de la vida comunitaria y un 15% de representantes para la protección de la naturaleza y medio ambiente.
El convencional por el distrito 23 y miembro del Colectivo del Apruebo, Eduardo Castillo entregó una propuesta constitucional para la creación de una Asamblea Ciudadana con el propósito de asegurar la participación social en decisiones cruciales para la calidad de vida y la convivencia.
La moción también fue firmada por los convencionales Fuad Chahín, Luis Barceló, Adriana Cancino, Helmuth Martínez, Benito Baranda, Andrés Cruz y Mario Vargas Vidal.
Como manifestó, el constituyente que representa parte de la región de La Araucanía, la propuesta señala que “participan organizaciones formales de la sociedad civil, del mundo del trabajo, trabajadores, sindicatos, empleadores, representantes de las empresas pequeñas y medianas, profesiones liberales y también de todo el mundo representante de los territorios, juntas de vecinos, agrupaciones culturales, etc”, expresó.
Asimismo, contempla igual cantidad de hombres y mujeres, con un número de miembros de los pueblos indígenas acorde con su participación en la población nacional, y con representaciones proporcionales de cada región del país.
Del mismo modo, estableció que “la finalidad de esta Asamblea Ciudadana es ser el lugar de diálogo y de conversación para tener incidencia en los proyectos que se tramiten tanto en el parlamento como iniciativa del Presidente de la República”.
También advirtió que la misión de la propuesta constitucional sería sensibilizar a los poderes públicos en materia económica, social y medioambiental, a través de la redacción de trabajos y recomendaciones, sustentados en la participación ciudadana. Cabe señalar que la Asamblea Ciudadana no sería vinculantes, pero sí incidente y transparente para la ciudadanía.
Las formas en que se ha determinado hacer las consultas, podrían ser: organización de convenciones ciudadanas sobre un tema en particular; inclusión de grupos de ciudadanos sorteados para pronunciarse en temas específicos; plataformas digitales para consultas de opinión, y la recepción de peticiones ciudadanas dirigidas a ella que recoja al menos cincuenta mil firmas.
Finalmente, Castillo declaró que “Chile, en momentos de crisis, como todos los otros países, necesitan de un gran pacto social y no tenemos una instancia donde se dialogue para llegar a acuerdos duraderos, que signifique un progreso sostenible para nuestro país. La Asamblea Ciudadana es un instrumento de participación ciudadana, donde efectivamente se pueden producir esos grandes acuerdo”, finalizó.