Electo como el Presidente más joven en la historia de Chile y con la mayor votación desde el retorno a la democracia, Gabriel Boric tiene ante sí enormes desafíos en un país con grandes desigualdades sociales y un proceso constitucional en marcha.
El abanderado de la coalición de izquierda Apruebo Dignidad ganó los comicios del 19 de diciembre con 55,87 por ciento de los votos, una ventaja de 11,74 puntos con respecto a su rival, el ultraderechista José Antonio Kast, del Frente Social Cristiano.
Su victoria fue contundente, obtuvo 4,6 millones de sufragios y se impuso en 11 de las 16 regiones del país.
Boric tiene por delante una tarea ardua: asumirá un país impactado por la COVID–19, por la elevada inflación y problemas estructurales generados por el modelo neoliberal que provocaron en 2019 las mayores protestas desde el fin de la dictadura.
“Los tiempos que vienen no van a ser fáciles. Debemos hacer frente a las consecuencias sociales, económicas y sanitarias de la peor pandemia que ha vivido nuestro país en más de un siglo y también a las causas del estallido social que aún se mantienen vigentes”, reconoció Boric en su primer discurso a la nación.
Como desafíos mencionó el logro de una salud que no discrimine entre ricos y pobres, pensiones dignas para todos los jubilados, el crecimiento y la distribución justa de la riqueza, el acceso a la vivienda, el fortalecimiento de la educación pública y el aumento de los salarios.
“Desde luego, no todo puede hacerse al mismo tiempo y tendremos que priorizar para ir logrando avances que nos permitan mejorar, paso a paso, la vida de nuestra gente”, subrayó.
También prometió defender la Convención Constitucional encargada de redactar una nueva Carta Fundamental en reemplazo de la vigente desde la época de la dictadura y, de hecho, una de sus primeras actividades luego de ser electo fue reunirse con los directivos de ese órgano.
“Este es un tema de Estado, un tema de largo plazo. Si le va bien a la Convención, le va bien a Chile”, expresó.
En declaraciones a la Agencia Informativa Prensa Latina, el analista político Pablo Jofre calificó de muy importante el triunfo de Boric sobre un candidato como José Kast, quien representa el pinochetismo y un retroceso de todos los progresos en materia de género, derechos sexuales, defensa del medioambiente y otros. No obstante, consideró que los retos del próximo presidente son enormes porque deberá lidiar con un Parlamento que está dividido: una mitad centro–izquierda y otra centro–derecha.
Por otro lado, expuso, la próxima Administración tendrá que enfrentarse a una derecha golpeada y herida, pero que sigue viva y tiene una presencia parlamentaria muy potente y eso impedirá avanzar en leyes que no tengan consenso entre las partes en disputa.
El especialista en temas internacionales estimó que para América Latina es positiva la victoria de un candidato progresista sobre la ultraderecha. El triunfo de Gabriel Boric en Chile, con los alcanzados en países como Perú, Bolivia, Argentina y pronto en Brasil con la posibilidad de que gane Lula, comentó, marca un cambio en la región. Es la oportunidad que los problemas se resuelvan entre los latinoamericanos, sin la injerencia de los Estados Unidos y la Unión Europea.
Santiago, 25 de diciembre 2021.
Crónica Digital / Prensa Latina.