Una de las debilidades evidentes de la derecha y la extrema derecha para conquistar una victoria en las próximas elecciones presidenciales, ha sido su incapacidad de manipular políticamente al pueblo cristiano evangélico. Sin duda, esa táctica fue una clave para su amplio triunfo en la segunda vuelta de 2017, en que pudimos constatar que provocaron una violenta campaña del terror, asegurando falsamente que un Gobierno de los demócratas progresistas era equivalente a persecución religiosa e imposición de leyes contradictorias con los valores cristianos.
En esta oportunidad, la derecha y la ultraderecha se han enfrentado a una candidata como Yasna Provoste, que ha asumido desde siempre la inspiración cristiana como fundamento de su vocación de servicio público y que valora la diversidad inherente a la sociedad chilena, la que incluye ciertamente a los millones de hombres y mujeres del pueblo evangélico, el que se encuentra asentado principalmente en los territorios populares.
Ya en el pasado plebiscito constitucional del 25 de octubre de 2020 el pueblo evangélico optó en forma mayoritaria por la opción del Apruebo, a pesar de que entonces nuevamente se intentó manipularlo políticamente para que optaran por el Rechazo. El único rechazo que ha crecido en el mundo evangélico es a quienes confunden sus roles pastorales y propios de la evangelización con la acción política de ultraderecha.
El pueblo evangélico ama la paz y asume que ella será posible sobre la base de la justicia, y que se requiere un Gobierno que asuma el desafío de los cambios con capacidad de otorgar gobernabilidad y de garantizar responsabilidad democrática. Ello es lo que encarna Yasna Provoste.
Esa disposición de Yasna Provoste con el pueblo cristiano ha tenido expresiones concretas a lo largo de la campaña. El domingo 14 de noviembre, la candidata de Nuevo Pacto Social participó en la “Oración por Chile”, convocada por el Consejo de Unidades Pastorales de la Región Metropolitana (CUPREM) y por la Mesa Ampliada de Entidades Evangélicas (UNE–CHILE). La actividad se realizó en la comuna de El Bosque, en el Templo “Iglesia Shalom”.
Tras la ceremonia, Provoste indicó en sus redes sociales que “oramos por Chile para que se terminen las divisiones y que la violencia no tenga espacio en nuestras vidas ni en nuestros corazones”.
No fue la primera vez. Provoste participó el pasado 28 de octubre en la ceremonia solemne de reconocimiento al aporte social de las Iglesias Protestantes y Evangélicas por parte del Congreso Nacional, ocasión en que se reconoció a los pastores y líderes más destacados de cada región del país por su entrega y dedicación en el trabajo social y espiritual en el trabajo que realizan en sus comunidades, que fue especialmente valioso en el contexto de la crisis pandémica del COVID–19.
El 5 de octubre, la senadora participó en un encuentro de Obispos y Pastores Evangélicos, desarrollado en la sede de CUPREM en Santiago, oportunidad en que recibió un documento en que se exponía la importancia de avanzar en la libertad e igualdad religiosas. Por su lado, la abanderada de Nuevo Pacto Social, escuchó con respeto y atención sus inquietudes. Lo más importante: mostró conocimiento profundo de la realidad y las demandas del pueblo evangélico, comprometiéndose a hacer realidad estos planteamientos en su Gobierno, en base a la convicción del respeto a la libertad de conciencia y la igualdad religiosa como parte de los derechos fundamentales para construir un país más inclusivo y más justo.
Luego del evento, los Obispos y Pastores expresaron: “Frente a las condiciones históricas de discriminación que ha enfrentado el pueblo evangélico, valoramos la disposición al diálogo y dilatada experiencia de la candidata Provoste, asumiendo con respeto nuestro rol como entidades religiosas, con una conducta diferente de las candidaturas que pretenden instrumentalizar políticamente la fe del pueblo evangélico”.
No tenemos duda alguna de que aquellas y aquellos que son bienaventurados porque son pacificadores, el próximo domingo tendrán presente, como dice la Biblia en Proverbios, que el que va tras la justicia halla prosperidad, vida y honra.
Por Marcelo Cárdenas Álvarez. El autor es Licenciado en Ciencias de la Comunicación y Magister (c) en Ciencia Política. Fue secretario general del Partido Progresista y hoy integra la plataforma por un Nuevo Chile.
Santiago, 15 de noviembre 2021.
Crónica Digital.