Por José Campusano
Hace algunas horas he vuelto a ver “El Botón de Nácar” de Patricio Guzmán, uno de los mejores realizadores documentalistas chilenos, que refleja magistralmente y con una ternura infinita la historia de nuestra humanidad, nuestra relación y la de nuestros ancestros con el cosmos, mostrando con la misma fuerza magistral el espanto de los crímenes de colonizadores y sus herederos oligarcas, que históricamente se agrupan en la Derecha chilena.
En estos días, muchos miran con espanto lo que acontece en el país. Entre otros sucesos el más comentado en RR.SS., es el efecto de la encuesta Cadem que a opinión de varios expertos ni siquiera tiene el estándar necesario de una encuesta de opinión, sino que más bien, es una “Columna de Opinión” que influye en la agenda de la inmensa mayoría de los canales de televisión y otros medios de comunicación que ostenta la Derecha cavernaria chilena, generando un efecto de espejismo aparente que amplifica de sobremanera el peso electoral del candidato neofascista, sobre todo cuando algunos de sus miembros “disfrazados” de “centro derecha” pasan a ser parte de sus filas, logrando preocupación en muchos que sinceramente creen que esas correlaciones son verídicas levantan esos temores a los distintos canales de sus redes y de esa manera la derecha logra redistribuir mediáticamente el mismo apoyo que obtuvo el Rechazo en el plebiscito.
Es improbable que la ultraderecha haya crecido tanto como para ganar una presidencial. Todo este temor por su crecimiento, cuando algunos comparan los triunfos de Trump o Bolsonaro y otros similares en Europa aduciendo que en Chile podría pasar lo mismo, es parte del espejismo que quieren convertir en realidad. Sin embargo, el dato que si debemos mirar, es que éstos triunfos de la ultraderecha en el mundo se han producido por dos factores principales: las campañas del terror que generan para conseguir que desde el miedo el pueblo vote por ellos y no por sus legítimos representantes, además pero principalmente, por la baja participación electoral de los sectores más desposeídos (vea usted las últimas elecciones de como votan en las comunas de altos ingresos y en las de bajos ingresos).
No deja de ser sarcástico que después de tanto esfuerzo para exterminar físicamente a los comunistas y a la izquierda, 31 años 7 meses y 17 días después del término de la Dictadura de Pinochet y la Derecha criminal, cuando desde esos días los neoliberales han gobernado a destajo y han pauperizado a la inmensa mayoría de los chilenos, estos mismos, juntos declaran que el principal problema que tiene Chile sigue siendo los mismos comunistas. Los que no han estado en ninguno de los 5 gobiernos que antecedieron al 2do gobierno de Bachelet, en donde si participaron trabajando por los avances democráticos comprometidos en el programa. La Derecha ni si quiera toca al corrupto e imputado peor presidente de la historia, tampoco su Constitución desfondada y su modelo neoliberal fracasado que pueblo está desechando desde el 18 de octubre del 2019.
Todos sabemos que desde el triunfo del NO, con el mínimo esfuerzo y contando con la complicidad del amplio sector neoliberal de la Concertación, está Derecha cavernaria se camufló de demócrata. No olvidamos que esto fue a través del pacto espurio y criminal que hicieron para darle inmunidad a los que cometieron violaciones a los DD.HH., dónde el compromiso principal era no tocar al criminal Dictador que ya era repudiado en el mundo entero. También pactaron para que no judicializaran los robos de las empresas del Estado y no deshicieran sus negociados que desde antaño hacen con las fracasadas y turbias AFP. Finalmente, todo lo obrado ha sido para mantener el modelo socioeconómico que se basa en los 11 pilares aun vigentes (vea la infografía). Algunos podrán decir pero la Constitución fue reformada y ya no es la misma, pero ya sabemos lo hicieron al fiel estilo gatopardista, es decir, cambiar mucho para no cambiar nada.
Qué recibió la Concertación a cambio en toda esta componenda? Tranquilidad en la “transición” para consolidar el modelo neoliberal, pero también participación en las ganancias, materializando y perfeccionando la ideología del chorreo y los famosos “voucher” inspirados en la Escuela de Chicago e implementada y dictada por el Consenso de Washington, que se traduce en mantener sin derechos esenciales a la inmensa mayoría del pueblo, endeudarlos y reprimir cualquier intento de dar un giro y cambiar esta situación, todo esto disfrazado con la manoseada “libertad de elegir”, pudiendo hacerlo solo a quién te pega el mayor “mangazo” o te despoja con más empeño.
Si tienen dudas de esto, recuerde los pagos por la educación subvencionada, la colusión de los pollos, de los remedios, del papel confort, la Polar, las obscenas utilidades de los Bancos, la colusión del gas, y para muestra un botón: en estos días, mientras los fondos C, D y E de las AFP tienen caídas históricas, en los primeros 6 meses de 2021, las utilidades diarias que tuvieron fueron del orden de los $1.051 millones, totalizando ganancias por $190.309.816.000 en el período. (Fuente: Fundación Sol en base a Superintendencia de Pensiones).
Hoy día, ante la debacle de su sistema social, político y económico que instauraron a sangre y fuego, nuevamente ha mostrado su verdadero rostro. En toda la historia de Chile, cuando los intereses de la Derecha y oligarquía criminal y golpista se han visto amenazados, han recurrido a la felonía, a la traición, al crimen, a la mentira, a las falacias, a la conspiración antidemocrática, a la represión de las FF.AA. y Carabineros, especialmente en el Wallmapu que esta militarizado. Los mismos que en este periodo desde la revuelta popular, han asesinado, sacado ojos, han torturado y violado a centenares de personas, conculcando el derecho a manifestarse lo que está consagrado en su propia Constitución. Esta Derecha nunca ha sido ni de “centro” ni democrática, quizás hayan excepciones, pero eso solo confirmaría la regla.
Los frutos de este complejo período de crisis, económica, política, social y sanitaria, están llenos de futuro y se observan en el esfuerzo titánico que hace la inmensa mayoría de los convencionales que quieren un Chile mas justo, que aunque con diferencias y dificultades, juntos avanzan a pie firme en la dirección que el pueblo les ha mandatado. Por otra parte, en la misma Convención ésta el reflejo de esa Derecha cavernaria, que es absoluta minoría y en un callejón sin salida, ya no influye en los grandes temas que llevará la nueva Constitución, dando manotazos de ahogado los hace ser más peligrosos y antidemocráticos.
Hay que salir del espanto, pasando más tiempo en la calle, organizando. Es vital hacer más conciencia de que al fascismo y a la Derecha golpista y criminal se les debe parar donde más les duele y por todas las formas democráticas posibles. Principalmente, movilizar a muchos para ir a votar este 21 de noviembre para elegir un nuevo gobierno y un Parlamento que defienda y apoye la Convención Constitucional y cumpla el programa comprometido con el pueblo, votando principalmente por los candidatos del pacto Apruebo Dignidad, generándole una vez más una derrota aplastante a esta derecha fascista.
“Entre le espanto y la ternura
Transcurre todo
Un hombre sabio con la moldura
La mano, el codo.
…
Entre el espanto y la ternura
a hora
temprana
trabaja el hombre pintando cura
para mañana.”
Silvio Rodríguez
Solo de esta manera, a través y con los frutos de esta lucha ancestral, pasaremos del “espanto” a la necesaria “ternura“, que construya una sociedad y un país más justos para el bien del futuro de todos los hijos de Chile.
José Campusano Alarcón
Ingeniero Civil
1 de noviembre 2021
Crónica Digital