Aunque es sabido que José Antonio Kast, candidato a La Moneda del Partido Republicano y ex diputado de la UDI, expresa a la derecha dura, en el debate presidencial de la noche del lunes mostró parte de las propuestas concretas que dan cuenta de su posición extrema: retirar a Chile del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, clausurar el Instituto Nacional de Derechos Humanos y abrir una zanja en el norte del país para frenar la inmigración.
Respecto a lo primero, señaló: “Claramente las Naciones Unidas están integradas por países que no creen en la democracia, que violan permanentemente los derechos humanos (…) como Nicaragua, Venezuela, Corea del Norte, que algunos de los que estamos aquí le llaman paraíso terrenal”.
El Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas es un organismo compuesto por 47 Estados Miembros de ONU que son elegidos por la Asamblea General. En el período de la Administración Trump, Estados Unidos abandonó el Consejo, decisión que el Presidente Joe Biden anunció tempranamente que será revertida. Ni siquiera Bolsonaro se ha atrevido a intentar abandonar el organismo.
Entre los actuales miembros se encuentra Austria, Brasil, Dinamarca, Francia, Alemania, Italia, Japón y Reino Unido. Actualmente Chile no integra el organismo, pues su mandato expiró en diciembre de 2020, pero por cierto continúa formando parte de Naciones Unidas.
Sobre el Instituto Nacional de los Derechos Humanos, manifestó que tiene que haber una reformulación y cerrar el actual porque no está cumpliendo con sus fines.
En relación a las violaciones a los derechos humanos ocurridas después del 18 de octubre de 2019, en el marco del estallido social, Kast señaló que se asignaban más recursos para controlar a Carabineros y no a los “violentistas”. Agregó: “Yo no comparto muchas de las afirmaciones (de los informes internacionales sobre violaciones a los derechos humanos), y si se dio alguna violación, eso debe ser aclarado y juzgado por los tribunales”.
Respecto de las violaciones a los derechos humanos en Chile, ellas han sido acreditadas por Amnistía Internacional, el Alto Comisionado de Derechos Humanos de las Naciones Unidas y, también, por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, organismo que depende de la Organización de Estados Americanos (OEA), y por Human Rights Watch, entidad de los Estados Unidos.
Habría que agregar que el Instituto Nacional de los Derechos Humanos es una corporación autónoma de derecho público creada por la Ley N° 20.405, y cuya dirección superior es un Consejo integrado por personas designadas la Presidencia de la República, el Senado, la Cámara de Diputados, los decanatos de las Facultades de Derecho de las universidades del Consejo de Rectores y universidades autónomas, e instituciones vinculadas a la defensa y promoción de los derechos humanos que gocen de personalidad jurídica vigente.
Por otro lado, como forma de frenar el ingreso irregular de personas al país, Kast planteó crear zanjas en la frontera terrestre del país.
“Si usted hace una zanja de tres metros de profundidad, con cercos para que nadie caiga adentro, es factible y bastante económico”. Agregó que su plan se aplicaría solo a la zona altiplánica y que “(su costo) es cercano a los US$ 10 millones dependiendo de la cantidad de kilómetros que uno quiera hacer (…) es similar a los costos de los viajes de repatriación”.
Más allá de ser contradictorio con lo que establece el Derecho Internacional en materia de derechos humanos, habría que preguntarse por la eficacia de una medida de ese carácter, considerando la extensión territorial de las fronteras de Chile y que el ingreso irregular de personas al país no se produce solo y exclusivamente por vía terrestre.
En relación a las candidaturas de la derecha y la extrema derecha, el senador Alejandro Guillier sentenció: “El problema de Sichel es su permanente inconsistencia, no es creíble. El problema de Kast es que resulta creíble y eso es terrible”.
Santiago, 12 de octubre 2021.
Crónica Digital.