Durante las pasadas dos semanas el número de nuevos infectados aumentó de 171 a 356 casos, por lo que todavía se mantiene en niveles acotados. “Sin embargo, si estos siguen aumentando en forma progresiva, probablemente enfrentemos una situación de mayor preocupación, aunque ésta no debiera alcanzar los niveles de la última ola registrada entre marzo y junio de este año”, advierte el médico infectólogo de la Universidad de Valparaíso Rodrigo Cruz.
Tras exhibir alzas acotadas de nuevos contagios y de casos activos de COVID-19 durante los últimos tres meses, la Región de Valparaíso finalmente se plegó a la tendencia al alza que desde mediados de septiembre pasado -pocos días antes de las Fiestas Patrias- había comenzado a mostrar la mayoría de las regiones del país, en especial la Metropolitana y las ubicadas en los extremos norte y sur.
Según precisa el más reciente informe emitido por el Centro de Diagnóstico e Investigación de Enfermedades Infecciosas de la Universidad de Valparaíso (CDIEI-UV), en los últimos catorce días -período máximo de incubación del virus que causa esta enfermedad- las cifras relacionadas con dichos indicadores se incrementaron de manera significativa a nivel nacional y, por cierto, en esta zona.
En efecto, entre el 19 de septiembre y el 3 de octubre en Chile los nuevos contagios confirmados de COVID-19 subieron un 44,8% (de 3.430 a 4.965), mientras que los casos activos confirmados lo hicieron a su vez en un 24,6% (de 3.504 a 4.367).
En lo que respecta a la Región de Valparaíso, mientras los nuevos infectados se duplicaron, tras aumentar en un 108,2% (de 171 a 356), los casos activos se elevaron en un 83% (de 165 a 302).
Esta situación se refleja de manera particular en algunas de las comunas más importantes de la Región, pues en ese período en el área del Gran Valparaíso los casos activos subieron un 127,3% en Viña del Mar, un 18,5% en Valparaíso, y un 8,3% en Villa Alemana. Por el contrario, bajaron en Concón, en 29,4%; y en Quilpué, en 17,6%.
Y en cuanto a sus capitales provinciales de mayor población, la subida de los casos activos también se observó en Quillota (56,5%), Los Andes (50%) y San Felipe (80%). Solo San Antonio mostró una leve baja (11,5%).
Según explica el director del CDIEI-UV, el médico infectólogo Rodrigo Cruz, aun cuando estas alzas porcentuales son significativas, los números totales todavía se mantienen relativamente acotados. “Por ahora, los focos de aumento se concentran en las comunas de Viña del Mar, San Felipe, Quillota y Los Andes. También en Quintero, San Esteban y en casi todas las que conforman el borde costero sur de la Región, tanto en lo referido a nuevos contagios como a casos activos”, asegura el especialista.
Esta tendencia al alza queda ratificada por la subida gradual que han ido exhibiendo a la par la tasa de positividad y el índice de transmisibilidad efectiva del virus, que en la actualidad son superiores a 1 en la Región de Valparaíso y a nivel nacional.
Evolución esperada
Frente a esta realidad, el médico infectólogo de la Universidad de Valparaíso afirma que todavía no corresponde hablar de un rebrote. “En términos epidemiológicos, no estamos frente a un rebrote sino a un fenómeno esperable y más después de las celebraciones de Fiestas Patrias, que sin duda contribuyeron a potenciarlo. Pero también se lo debe asociar a ciertos ciclos que ha ido mostrando periódicamente la pandemia en diferentes partes del mundo y a la presencia de variantes como la Delta. Sin embargo, si ambos indicadores siguen aumentando en forma progresiva en las próximas semanas, probablemente enfrentemos una situación de mayor preocupación, aunque ésta no debiera alcanzar los niveles de la última ola registrada entre marzo y junio de este año, en gran medida debido al alto porcentaje de personas vacunadas que tenemos”, argumenta el doctor Rodrigo Cruz.