La oposición a la dirección del Partido decidió apoyar la opción presidencial de Gabriel Boric en consecuencia con la mirada de izquierda planteada como proyecto político para el PS.
En medio de la crisis política que vive el partido socialista, militantes de oposición a la dirección del Partido, decidieron no apoyar la opción presidencial de Yasna Provoste, por considerar que su programa de gobierno no representa al socialismo, así como dar libertad de acción para votar, participar y sumarse activamente a la campaña de presidencial del diputado Gabriel Boric, por considerar que su programa de gobierno representa con claridad las ideas socialistas.
Asimismo, optó por votar candidatos(as) parlamentarios(as) socialistas y donde no vaya un(a) socialista, apoyar a otros pactos de izquierda.
“El futuro de la izquierda está en Apruebo Dignidad con el PC, el Frente Amplio y las fuerzas ciudadanas que se han congregado tras el estallido social del 18 de Octubre. El PS debe dar un giro a la izquierda en su política de alianzas y generar las condiciones políticas para integrarse a ese bloque, independiente de si los y las socialistas integramos ese futuro gobierno o no. Acá no hay un interés por asumir cargos, acá hay una voluntad de construir un proyecto político de izquierda”, sostuvieron los y las disidentes.
Militantes de todo el país y exterior, además acordaron que “la Convención Constitucional es el futuro de Chile, la respaldamos con fuerza y a los(as) Convencionales de izquierda les daremos todo el apoyo político que sea necesario, partiendo por los(as) socialistas y ampliando ese respaldo a las fuerzas transformadoras de izquierda”, recalcaron. Así mismo, rechazaron “la campaña de desprestigio y obstrucción hacia la Convención, encabezada por el Presidente Piñera, el candidato Sichel y la derecha”.
La disidencia realizó una crítica generalizada al pobre rol de Elizalde y su directiva en la consulta ciudadana y el desconocimiento a la voluntad de la militancia que pidió liderar el proceso con Paula Narváez Ojeda y no con él. “No hubo voluntad política ni recursos para apoyar una opción presidencial de izquierda”, puntualizaron.
También exigieron recuperar la democracia interna. “El partido ha descuidado la institucionalidad, el Comité Central y la Comisión Política son espacios sin poder real. Sólo se hace lo que la directiva, como directorio empresarial, decide sin preguntar o consultando como mero trámite. El resto de las estructuras hacia abajo son formales, pero sin fuerza ni incidencia”.
Propusieron recuperar “espacios de democracia directa, participativa y vinculante para la militancia” . Se debe reformar el partido para responder de forma temprana a los desafíos del presente, sin dejar a nadie atrás. Debemos tener nuestro propio estallido socialista y saltar los torniquetes que sean necesarios”, indicaron.
Como conclusión, llamaron al pueblo socialista de izquierda, a juntarse y acumular fuerzas para volcar el socialismo a la calle, y sumarse a los cambios que exigió el pueblo el 18 de octubre para levantar un proyecto de izquierda para el partido socialista.