Hasta el 15 de agosto, el escenario digital de la Fundación Teatro a Mil dispone de tres capítulos de la pieza El día que el Sol descubrió que era una estrella, en los que aprendemos a enfrentar y disfrutar de las diferencias que nos caracterizan, potenciar los vínculos sociales y la importancia del refugio en nuestras redes de contención.
Con la llegada de agosto no tardan en aparecer las diversas celebraciones para conmemorar a las niñas y los niños de nuestro país; y si hace un par de décadas el día se centraba en juguetes de moda, hace unos años nuestra percepción sobre la importancia de cultivar pasatiempos, el intelecto y la empatía de los menores se ha convertido en protagonista de la fiesta.
La Fundación Teatro a Mil se ha destacado por acercar el arte a toda la familia, incluyendo a los más pequeños, y este 2021 no es la excepción. Mediante su plataforma Teatroamil.tv, y de manera completamente gratuita hasta el 15 de agosto, es que podremos disfrutar de la obra El día en que el Sol descubrió que era una estrella, un trabajo de la compañía PROYECTO FUEGO que es la excusa perfecta para pasar tiempo de calidad e introducirnos en las bases de la ciencia.
Este radioteatro, compuesto por tres episodios de 15 minutos aproximadamente cada uno, habla sobre un viaje imaginario que realiza nuestro astro por el cosmos. Es en este recorrido que descubre, para su sorpresa, que no es el centro del universo y que existen otras estrellas como él. El proceso de entender que no somos los únicos puede afectar nuestro ego, sin embargo, PROYECTO FUEGO es capaz de educarnos sobre la configuración del espacio y hacernos comprender que, a pesar de que existan otros, no dejamos de ser únicos y especiales.
El Sol se refugia en sus amigos, los planetas, para poder atravesar este viaje literal y emocional. Una pieza artística en formato monólogo que se adecua a las tecnologías de las plataformas digitales para que la protagonista refleje sus sentires y pensares mediante efectos sonoros de su voz; un ejercicio que permite que una sola intérprete sea la responsable de darle vida a otros personajes.
El egocentrismo, la unicidad de cada individuo, las relaciones sociales y la importancia de valorar la diferencia no solo son los pilares de El día que el Sol descubrió que era una estrella, también son emociones y cualidades a las que nos debemos enfrentar a lo largo de la vida: aprenderlo desde las primeras infancias puede ser fundamental para que nuestro futuro sea menos complejo respecto a nuestro valor como individuos en un mundo difícil como el que habitamos.
Observar al espacio es mirarnos a nosotros, y esta obra es la puerta ideal para hacer un paralelo del funcionamiento del universo con nuestra manera de entendernos, comprender nuestro entorno, al mundo y cómo nos vinculamos con las y los demás. Pensada para mayores de 6 años, la pieza se divide en tres actos en los que vamos acompañando al Sol en su descubrimiento más emotivo: Geocentrismo, Heliocentrismo y Egocentrismo.
Un panorama gratuito que mediante la diversión, nos ayuda a educar a los y las niñas sobre la ciencia del espacio pero también sobre las dimensiones de la humanidad. Un imperdible a cargo de las actrices María Paz González, Ana Cosmelli y Ximena Sánchez, quienes buscan contribuir con la democratización y el acceso al arte en Chile, profundizando en un teatro familiar que quiere hacer sentido en los menores, sin excluir a los mayores. Un punto de encuentro generacional para crear la reflexión colectiva familiar, todo a través de una experiencia estética y sensible.