Hoy en día hay 2.000 millones de millennials y 2.400 de centennials, por lo que representan el 27 y el 32% de la población mundial, respectivamente.
“La pandemia nos ha permitido identificar claramente las tendencias en pagos digitales en las diversas generaciones, siendo permanente el traspaso de conocimiento y confianza en el uso de internet desde los más jóvenes a quienes estaban fuera de la banca digital, principalmente tercera edad y extranjeros en Chile”. Así sostiene Marcelo Pérez Sammartino, director de Servicios Financieros de Worldline Latam.
Uno de los grupos que más han podido avanzar y aportar con el aumento del uso de tecnologías para transacciones online son los denominados millennials o generación Y. Estos son nativos digitales ya que todas sus actividades pasan por la intermediación de una pantalla por lo cual no tienen problema en usar billeteras electrónicas, pagar cuentas por internet o hacer transferencias virtuales. “Las instituciones financieras están apostando por entregar más servicios a esta generación, como billeteras electrónicas, aplicación que permite contar con “dinero móvil” sin trámites eternos como los tradicionales para abrir una cuenta corriente”, indica Pérez Sammartino.
De hecho, el estudio New Kids On The Block. Millennials & Centennials Primer del Bank of America Merrill Lynch, indica que hoy en día hay 2.000 millones de millennials y 2.400 de centenials, por lo que representan el 27 y el 32% de la población mundial, respectivamente.
La generación Z o centennials será clave en los próximos 10 años. Ellos nacieron con la tecnología, no tuvieron que adoptarla ni adecuarse, por lo cual es parte de su cotidianidad. El internet forma parte de su vida en forma integral, ya sea en juegos, estudios, compras o reuniones sociales, todo en ellos es la red. “Serán quienes motiven un auge en la cantidad de cosas que pueden hacer pagos, incluyendo dispositivos como un reloj, automóvil o refrigerador, así como un aumento en la cantidad de cosas que aceptan pagos, como máquinas expendedoras y parquímetros, por mencionar algunos”, señala el ejecutivo de Worldline.
Sin embargo, otros grupos aun están rezagados, principalmente de tercera edad y extranjeros residentes en el país que están fuera de la banca digital, no acceden a una cuenta bancaria y tienen mucha desconfianza en las nuevas tecnologías. Pérez Sammartino resalta que “si nos enfocamos en este grupo de no bancarizados pertenecientes a la tercera edad, y damos un doble click, veremos que la oferta carece de medios o canales de uso que sean acorde al nivel tecnológico de jubilados, pensionados y personas de este segmento etario, no les facilitamos el uso, tenemos que buscar herramientas que permitan a través de medios digitales, solucionarle el problema de traslados sobre todo en crisis al ponerlos en riesgo, además de permitirles hacer uso del 100% de los beneficios y no utilizar parte de estos en grandes traslados”.