Las elecciones de la CUT que originalmente iban a ser celebradas la semana pasada, tuvieron un traspié y finalmente se realizarán este 26, 27 y 28 de mayo.
Tamara Muñoz Valenzuela, es candidata a la Directiva Nacional de la Central por la Lista E, Autonomía y Libertad Sindical, conversamos con ella sobre los desafíos del movimiento sindical en nuestro país en tiempos constituyentes.
¿Cómo evalúas los resultados del fin de semana pasado?
Creo que la gente votó para poner fin al ciclo neoliberal en nuestro país. A mi parecer fue un voto que impugnó la hiper mercantilización de nuestras vidas y la democracia de “baja intensidad” que han dominado la gestión de lo público estas últimas décadas.
No es menor en ese sentido, el hecho que parte de los rostros de los electos en la Convención Constitucional sean los rostros que desde el 18 de octubre ocuparon las calles, Dicho en “cuña”: ¡entró el “18 de octubre” a la Convención Constitucional!. La tarea es también hacer de esa irrupción de la gente común, un punto de no retorno respecto a la política de las élites. Esto no debe convertirse en excepcional, debemos lograr una conquista institucional que lo “normalice”. Con la composición que permitieron los resultados del fin de semana, la Convención Constitucional tiene una correlación de opiniones favorable a los cambios, los conservadores no pudieron lograr el tercio de bloqueo que se habían propuesto.
Por delante tenemos grandes desafíos, y no hay derecho a veto, ni temas tabú. El derecho al trabajo, al agua, el rol de los recursos naturales en un nuevo modelo de desarrollo, están abiertos, entre tantos otros, como la igualdad de género. También hay pendientes, es escandaloso que tengamos aún presos políticos en las cárceles. El Congreso Nacional está mandatado a la liberación de esos jóvenes con urgencia. También requerimos que este nuevo pacto social, asuma la necesidad de dar justicia y reparación a las víctimas de traumas oculares y tienda una mano a las familias de los asesinados en la revuelta.
¿Qué desafíos tiene la CUT para el ciclo constitucional que se abre?
En términos de demandas urgentes: renta básica universal, ingreso mínimo mensual de 500 mil pesos, congelar los precios de la canasta familiar y de los servicios básicos.
En lo sustantivo, creo debemos incidir en la hechura de la nueva constitución poniendo al centro el valor del trabajo en la sociedad, del trabajo decente, y de las y los trabajadores quienes generamos la riqueza en nuestro país. Lo anterior, necesariamente nos interpela a un cambio en el modelo de desarrollo. Además, debemos entregar nuestra opinión respecto al régimen político, esta pandemia nos demostró que no puede seguir manteniéndose un régimen presidencialista. También debemos conquistar el reconocimiento de los pueblos originarios, sincerando nuestra condición plurinacional. El fin del rol subsidiario del Estado, que es un dispositivo de reproducción del neoliberalismo, también es relevante. Debemos plantearnos el ser un “Estado productivo”, que haga carreteras, que sea incidente en la generación de trabajo, un Estado de derechos que los garantice mediante jubilaciones dignas, salud, educación, vivienda, y demás necesidades humanas fundamentales.
¿Qué rol debe jugar la CUT en sí?
Necesitamos lograr una Central Unitaria fuerte que represente a las y los trabajadores de Arica a Tierra del Fuego, que busque visibilizar a los trabajadores más precarizados, los de plataformas, los informales, los teletrabajadores, el trabajo doméstico no remunerado, los honorarios, etc. que tenga una activa participación con los movimientos sociales, territoriales y de DDHH.
La Central debe confluir, junto con otros actores, en articular y liderar un movimiento sindical que tenga como eje central la movilización y también, un diálogo entre lo distintos actores que articulan el tejido productivo y de servicios de nuestro país, debemos incidir como un agente ciudadano en las transformaciones sociales, políticas y estructurales que nuestro país requiere, conectados con las mayorías y reforzando este trabajo desde lo territorial, para recuperar el poder de las y los trabajadores y evidentemente de su herramienta de lucha, que es y sigue siendo la organización.
Hoy el Covid-19 nos ha demostrado que vivimos una crisis de representación sindical que se manifiesta en nuestra realidad laboral. Hoy esta situación se ha profundizado, por eso consideramos que es muy importante que el sindicalismo inicie de forma urgente un proceso de reflexión para dar respuesta organizativa a las y los trabajadores frente a las nuevas modalidades de empleo.
Debemos poner en cuestión las anquilosadas estructuras de nuestros sindicatos, desafiarnos a traspasar la legislación nacional, debemos recuperar la organización sindical como instrumento de representación de todas y todos los trabajadores formales e informales, teletrabajadores y de plataformas, fomentando la participación de las mujeres y los jóvenes en la toma de decisiones. Debemos renovarnos, regenerarnos, deconstruirnos como decimos las feministas y volvernos a construir.
¿Qué debe hacer la CUT para renovarse?
Necesariamente, la CUT debe abrazar las banderas del feminismo, aquello es garantía de compromiso y regeneración de un sindicalismo que haga sentido en la voluntad colectiva nueva que parece configurarse, que se comprometa con las nuevas realidades de los y las trabajadoras. El feminismo es la revolución cultural más importante de nuestra época, y el sindicalismo adolece de “vicios machistas”, hombres y fundamentalmente mujeres, debemos dar este paso. El feminismo va a jugar un rol fundamental en la discusión sobre la economía, el trabajo, sobre el futuro. El feminismo tiene que ser la base de una CUT para los tiempos que vienen… si queremos ocupar un rol relevante en el debate público. Considero clave dirigir campañas de sindicalización, relevando la idea del cuidado, de la solidaridad, de que juntos podemos llegar más lejos. Capacitar a nuestros dirigentes en esta lógica. Una CUT del Siglo XXI es lo que debemos lograr en esta elección.
Por equipo Crónica Digital
Santiago de Chile, 25 de mayo 2021
Crónica Digital