Ha fallecido hoy la destacada periodista, comunicadora y cantante Tati Penna, que padeció desde 2014 de esclerosis múltiple y fue afectada por un agresivo cáncer durante las últimas semanas. Fue uno de los rostros de la resistencia cultural a la dictadura, y posteriormente una figura destacada de la televisión chilena. En medio de las múltiples manifestaciones de pesar por su deceso, se recordó que hace menos de dos años fue desvinculada del Consejo Nacional de Televisión (CNTV) por Catalina Parot, la actual candidata a Gobernadora de la Región Metropolitana por la derecha de Chile Vamos.
Por ejemplo, Marco Enríquez–Ominami escribió en su cuenta en Twitter: “Catalina Parot, candidata a Gobernadora, el 2018 despidió del CNTV a Tati Penna por excesivas licencias médicas por esclerosis múltiple. Ese es su compromiso con los derechos laborales. Una ayuda a la memoria a propósito de su triste fallecimiento”.
En efecto, el diario “La Tercera” publicó el 5 de octubre de 2018 –cuando se cumplían 30 años del triunfo democrático en 1988– una crónica titulada “La pelea judicial de Tati Penna: Ex rostro del NO lleva a tribunales al CNTV tras ser despedida”. Explicaba que Penna, que ya padecía esclerosis múltiple, acusaba que fue desvinculada con el argumento de “licencias médicas prolongadas” y por un “capricho” de las autoridades del organismo.
El reporte señalaba que Tati Penna se enteró de su despido la mañana del 10 de septiembre –otra coincidencia: un día antes de un nuevo aniversario del golpe de Estado– cuando recibió una carta enviada por el Consejo Nacional de Televisión (CNTV), que presidía la ex Ministra de Bienes Nacionales, Catalina Parot.
Penna había ingresado al organismo el 4 de noviembre de 2014 para cumplir labores de relacionadora pública. Posteriormente, en 2016, asumió el rol de encargada de “gestión y administración del Departamento de Fomento Audiovisual”.
El CNTV argumentaba que no eran “necesarios sus servicios”. Pero según el recurso de protección que la exanimadora presentó en la Corte de Apelaciones, habría sido un factor determinante las “licencias médicas prolongadas” que presentó.
En el escrito apuntaba al CNTV y a Catalina Parot, acusando que uno de los argumentos para desvincularla es que, producto de su enfermedad, “ha presentado licencias prolongadas en los meses que van desde septiembre de 2017 a agosto de 2018, siendo que su renovación de contrato fue desde el 1° de enero de 2018 hasta el 31 de diciembre de 2018, por lo que no corresponde invocar licencias médicas antes del 01 de enero de 2018, lo que significaría una evidente contradicción en la manifestación de voluntad de este servicio público”.
Agregaba que el CNTV aseguraba que “tendría salud incompatible con el cargo por tales licencias”, sin señalar si se llevó a cabo el cumplimiento del requerimiento para tomar dicha decisión, por parte del Jefe Superior del Servicio, que era “la evaluación de la Comisión de Medicina Preventiva e Invalidez, informando sobre su irrecuperabilidad de salud que le impida desempeñar el cargo”.
En la carta de despido que el CNTV envió a Penna se exige, además, el reintegro de dineros: “Dado que el pago de su remuneración ya estaba cursado y el término de su designación es con fecha 17 de agosto de 2018, solicito a usted el reintegro de los días pagados en exceso que corresponde al monto de $805.600, el que debe depositar en la cuenta bancaria” del Consejo.
Por todos estos antecedentes, Penna aseveraba que fue víctima de una decisión arbitraria y de un “capricho” de quien la desvinculó.
Tati Penna tenía una larga trayectoria en la televisión chilena. Luego del fin de la dictadura, en 1990, asumió la conducción de Teleonce al despertar de Canal 11. Luego se encargó de la conducción del matinal de la estación, junto a Juan La Rivera y Felipe Camiroaga. Penna y Camiroaga fueron luego contratados por Televisión Nacional (TVN) y se convirtieron en los primeros presentadores del matinal “Buenos Días a Todos”. En 1993, regresó a Canal 11, por entonces RTU y luego Chilevisión, en el que trabajó como periodista y conductora de programas como “Embrujada” (o “Los 12 del Zodíaco”), y “Escrúpulos”, programa con que ganó un Premio APES. Por otro lado, Tati recibió el APES a la “mejor animadora” en 1998.
De vuelta en TVN en 2002, presentó el programa “Con mucho cariño en 2002”. Más tarde, participó como defensora en “Chile elige” y en el 2008 fue defensora de Violeta Parra en “Grandes Chilenos”. El 2009 participó como jurado en el programa “Todos a Coro”, que era conducido por Rafael Araneda y Karen Doggenweiler. Su último trabajo en la televisión fue la conducción de “Sin Dios ni Late” entre abril de 2011 y febrero de 2012.
Fue elegida como la mujer más destacada de 2001 por la ciudadanía, que emitió su voto en el portal del Ministerio Secretaría General de Gobierno. De este modo, recibió un premio entregado por la Intendencia de Santiago de Chile, La División de organizaciones Sociales (D.O.S.), el Servicio Nacional de la Mujer y la Embajada de Francia.
Santiago, 15 de abril 2021.
Crónica Digital.
