El 24 de abril de 1976, se instaló una dictadura militar, producto de un sanguinario golpe militar en Argentina. Miles de chilenos buscaron refugio en el país transandino.
Además, los partidos de la resistencia chilena, mantenían pequeñas orgánicas para respaldar a sus compañeros en Chile, que enfrentaban al terrorismo de Estado. Dieron esperanza al pueblo y gestaron resistencia.
En esa década de los años setenta, una jauría de criminales, controlaba gran parte del Cono Sur de nuestra América Latina. Se le conoce como Operación o Plan Cóndor, de las dictaduras cívico militares de Argentina, Chile, Brasil, Paraguay, Uruguay y Bolivia.
Se coordinaron para perseguir a los militantes de la izquierda activa. Compartían información para vigilar, perseguir y hacer desaparecer a los resistentes a las tiranías, en sitios clandestinos, centros de torturas y exterminio.
En Argentina y en Chile se han realizado, juicio por delitos de lesa humanidad y de asociación ilícita trasnacional, por el secuestro y asesinato de nuestros compañeros. Varios genocidas han sido condenados en ambos países.
El 3 de abril, se cumplen 45 años, de los secuestros en Mendoza de:
-Juan Hernández Zazpe, Presidente de la Federación de Estudiantes Industriales y Técnicos de Chile (FEITECH) y dirigente socialista.
-Luis Muñoz Velásquez, en 1968 fue ex presidente del Centro de Alumnos del Liceo Consolidada de Puente Alto. En 1971, candidato a Regidor por San Bernardo y dirigente socialista de misma comuna.
-Manuel Tamayo Martínez, ex dirigente estudiantil, alumno de Sociología e Ingeniería de la Universidad de Concepción y militante socialista.
Ellos, fueron parte de un proyecto social transformador. Participaban de la reorganización clandestina del socialismo y no desertaron ni renegaron de sus convicciones ideológicas. Son un legado de consecuencia, grandeza y heroísmo.
En Argentina, los secuestraron en Avenida Belgrano, Mendoza, fueron testigos presenciales, los compañeros José Cerda, Alex Muñoz y Cecilia Muñoz.
Los represores, los llevaron al regimiento Maipo de Mendoza y fue el comienzo de innombrables tormentos. Esa noche, los trasladaron a Chile, por el paso fronterizo Los Libertadores y los entregaron al campo de torturas Cuatro Álamos. En la mañana siguiente, fueron trasladados a Villa Grimaldi, hasta fines de abril de 1976.
Varios criminales fueron condenados, los asesinos apelaron al Tribunal Constitucional, que paralizó el juicio por dos años. Actualmente una Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago, ahora en abril, verá la causa.
Nuestro compromiso, es no olvidar a los caídos en las manos del terrorismo de Estado y la barbarie. Que cayeron luchando contra la dictadura. En la memoria histórica, está el recuerdo del esfuerzo y el sacrificio de estos jóvenes, que resistieron desde sus inicios a la tiranía, en condiciones totalmente desiguales. Sus restos no han sido hallados. Han pasado nueve lustros y sus familiares, compañeros y amigos continuamos exigiendo justicia.
Integrantes del Centro Cultural de Derechos Humanos Salvador Allende, rendirán homenaje en el Memorial por la Justicia y la Dignidad, ubicado en Puente Alto
Juan, Luis y Manuel, son herederos del Presidente Allende. Merecen nuestro homenaje y respeto. Mientras sigan en nuestra memoria, serán parte de nuestra lucha histórica. Ellos constituyen un patrimonio de la izquierda y del socialismo chileno. Su acervo ético y épico sobre el cual fundar un accionar social-transformador, distante de las prácticas hoy instaladas, que motivan el alejamiento de sectores populares, en especial de los jóvenes y del pueblo, principales impulsores de los cambios sociales y de la liberación de los justos.
Documento del FBI, desclasificado sobre la Operación Cóndor.
Por Ricardo Klapp Santa Cruz
Santiago de Chile, 3 de abril 2021
Crónica Digital