En una escueta declaración y sin mayores argumentos, el intendente de la región de Valparaíso, Jorge Martínez, da a conocer la renuncia del Seremi de Salud. Lo anterior, provocó la preocupación e inquietud del candidato a constituyente por el distrito 6, Daniel Garrido.
El ex presidente del Consejo Regional, señaló que: “en plena pandemia la máxima autoridad regional, no se puede dar el lujo de ni siquiera dar una explicación seria con respecto a la salida de quien encabeza la autoridad sanitaria”
Su preocupación la señala principalmente porque en la región han ido aumentando los casos de contagios por COVID-19, y a juicio de Garrido el rol de las autoridades de gobierno ha sido deficiente: “el intendente debiera dar una explicación más clara respecto a la salida del Seremi de Salud, pues no sabemos si esto significará también un cambio de estrategia para enfrentar la pandemia. No basta con cambiar al titular de la seremi, sino también debe hacerse cargo de la salud de las personas, porque, hasta ahora, eso no ha ocurrido con el modo en que este gobierno ha conducido la emergencia sanitaria. La falta de un plan real que recoja las necesidades de cada comuna, las cuarentenas dinámicas, la falta de énfasis en la trazabilidad” son las principales preocupaciones expuestas por Daniel Garrido.
Además, expresó que son varios los temas pendientes, que se relacionan con la crisis sanitaria, y que la autoridad de salud queda al debe, “la falta de mayor educación, implementación y fiscalización hacia la comunidad, el derecho al agua, como por ejemplo, que al menos, se cumplan los 100 litros por persona, que va directamente relacionado con lo sanitario; y el fortalecimiento de las atribuciones de la seremía del ramo, así como la falta de personal en la misma”.
Consultado sobre la vinculación de esta realidad con la discusión que tendrá efecto sobre el tema de la salud y la nueva constitución, dijo: “esto es lo que no queremos, que las autoridades se desliguen de su responsabilidad en temas tan importantes como la salud de la comunidad. Aquí se hace necesario abordar a lo menos dos temas: el primero, es que en la nueva constitución debe quedar consagrada la salud como un derecho universal, donde el Estado debe hacerse plenamente responsable de la salud pública, esto incorpora la calidad de vida de la comunidad, las condiciones laborales del personal de la salud y la mayor infraestructura primaria y hospitalaria”. Agregando, “y en segundo lugar, la revocación de las autoridades que no dan el ancho frente a las necesidades de la ciudadanía”, concluyó.
Petorca, 1 de febrero 2021
Crónica Digital