‘Pedimos, exigimos que no haya intromisión, que se respete nuestra soberanía, nuestra libre determinación, como respetamos la soberanía y la autodeterminación de otros estados’, manifestó.
Añadió que en el caso de las relaciones con Estados Unidos hay antecedentes complicados, como la injerencia del gobierno norteamericano en la grave crisis política de 2008 (provocada por una asonada golpista desestabilizadora con fines separatistas).
La intromisión fue confirmada por la prensa norteamericana que -recordó el ministro- reveló que la embajada estadounidense había inducido a sus connacionales radicados en Bolivia, a realizar actividades injerencistas.
Agregó el caso de que el principal asesor de Jeanine Áñez, presidenta de facto impuesta por el golpe de Estado de 2019, Erick Foronda, era agente de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de Estados Unidos, y así lo confirmó él mismo a la prensa de ese país.
‘No son los mejores antecedentes, pero aun así, estamos dispuestos a tratar de fortalecer nuestras relaciones con Estados Unidos y, obviamente, tenemos que hacer una construcción de confianza, lo que, no se hará de la noche a la mañana’, dijo el canciller.
Mayta refirió que el nuevo gobierno del presidente Luis Arce, que derrotó en las urnas al gobierno de facto, ha firmado un convenio marco para retomar o fortalecer las relaciones con Washington.
‘Seguramente habrá avances en las próximas semanas o meses, tal vez vamos a empezar a tener acercamientos’, señaló, acotando que ese proceso está también en función de la política exterior que defina el nuevo presidente norteamericano, Joseph Biden.
La Paz, 29 de enero 2021
Crónica Digital/PL