Mientras el jefe de la diplomacia norteamericana mira hacia su futuro político, su mandato turbulento se caracteriza por investigaciones sobre liderazgo y ética, pues es despreciado por muchos aliados extranjeros, ridiculizado por adversarios, detestado por un número significativo de sus propios diplomáticos, destaca el rotativo.
En 1983, cuando Pompeo era cadete en la Academia Militar de los Estados Unidos en West Point, un grupo terrorista bombardeó el cuartel de los infantes de marina en Beirut, Líbano, donde murieron 241 soldados estadounidenses, destaca el texto del Times, firmado por la periodista Lara Jakes.
Según su propio relato, su vida ‘no volvería a ser la misma después de eso’, dijo Pompeo el martes, en su último discurso público en el cargo, fue un adoctrinamiento poderoso para un joven soldado en entrenamiento para proteger a Estados Unidos de enemigos mortales.
Pero 35 años después, tras convertirse en el septuagésimo secretario de Estado en 2018, Pompeo adoptó la misma mentalidad militarista para enfrentarse al mundo.
Pompeo descartó el poder de la persuasión y, en cambio, intentó presionar a los líderes europeos, se burló de los gobernantes de China e Irán y negoció con el líder norcoreano Kim Jong-un, sin embargo, se negó a hacerlo con el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro.
Pero al rechazar el papel tradicional de la diplomacia predecible y reflejar el estilo del propio presidente Trump, la estrategia de Pompeo fracasó, según analistas de política exterior y algunos de sus asesores en el Departamento de Estado.
Cuando deja el cargo, Pompeo, de 57 años, ya fue etiquetado por varios funcionarios y expertos con la dudosa distinción del peor secretario de estado en la historia de Estados Unidos.
Este calificativo volverá a atormentarlo cuando considere postularse para presidente en 2024 o buscar otro cargo electo, como se cree que está haciendo, concluye la reflexión de la autora del trabajo.
Por otra parte, el diario The Washington Post señaló la víspera que las acciones de última hora de Pompeo en política exterior complican los planes de la administración del presidente electo, Joe Biden.
El rotativo destacó que entre las barreras establecidas se encuentran la reinserción de Cuba en la lista de Estados que según Washington patrocinan el terrorismo, decisión rechazada por las autoridades de la isla, decenas de organizaciones internacionales, gobiernos y por un grupo de senadores demócratas, entre ellos Patrick Leahy, de Vermont.
Pompeo también anunció la designación de los rebeldes hutíes de Yemen como terroristas, la eliminación de las restricciones sobre los contactos entre altos funcionarios estadounidenses y sus homólogos taiwaneses, una disposición que afectará los ya deteriorados nexos con China.
Todos esos cambios se pueden deshacer, pero cada uno complica los desafíos que enfrentará Biden al poner su propio sello en la política, agrega el texto del Post, firmado por Karen DeYoung, una de las principales expertas del rotativo en materia de seguridad nacional.
Washington, 18 enero 2021
Crónica Digital/PL