La iniciativa presentada por la diputada Carmen Hertz (PC) buscaba promover el conocimiento y análisis de las violaciones a los Derechos Humanos, con énfasis en aquellas cometidas por la dictadura cívico militar entre el 11 de septiembre de 1973 y el 11 de marzo de 1990, esto, sobre la base de los informes de la Comisión Nacional de Verdad y Reconciliación; de la Comisión Nacional de Reparación y Reconciliación; De la Comisión de Presión Política y Tortura y de LA Comisión Asesora para la Calificación de Detenidos Desaparecidos, Ejecutados Políticos y Víctimas de Prisión Política y Tortura.
La moción presentada por la diputada y abogada Carmen Hertz (PC) tiene como intención el crear las condiciones necesarias para garantizar la no repetición de las violaciones a los derechos humanos cometidas en nuestro país. La iniciativa no logró los votos suficientes en Sala, por lo que se archivó.
Estudios como el del INDH han dado cuenta del déficit en la enseñanza de las graves violaciones a los Derechos Humanos y concluyendo que su tratamiento dentro del currículum escolar no aborda estas violaciones históricas como expresión de una política sistemática articulada desde el Estado chileno.
Hasta ahora, la educación sobre la temática en colegios se concentra en temas como la educación para la paz, la educación ambiental y la no discriminación, no favoreciendo la comprensión de la complejidad e importancia que tienen para una sociedad moderna y democrática el respeto a los derechos humanos y el conocimiento del pasado reciente.
Otros de los objetivos de este proyecto es fomentar en los y las estudiantes el reconocimiento y re-dignificación de las víctimas; promover un diálogo entre la memoria social y la experiencia de los estudiantes en torno a las violaciones de los derechos humanos y la enseñanza de la historia, así como la comprensión de la garantía de no repetición y la injustificabilidad de las violaciones a los derechos humanos.
Carmen Hertz criticó que a la fecha no se haya permitido en los colegios y liceos “la transmisión de una memoria responsable que integre los derechos humanos como un principio de compresión de la experiencia del pasado reciente, pues el tratamiento curricular no se apropia de la existencia histórica de la violación a los derechos humanos como expresiones de la Política de campo instalada en la Dictadura Militar”.
Por otro lado, la diputada recordó que en el año 2019 se haya propuesto desde el Ejecutivo de eliminar la obligatoriedad de la asignatura de historia, lo que para Hertz “es una verdadera afrenta a la memoria histórica de este país”.
Para la diputada Hertz, “esto más que una moción parlamentaria, se trata del cumplimiento de las obligaciones internacionales que el Estado de Chile en materia de memoria y educación en derechos humanos, pues tal y como fue explicado en la discusión en la Comisión de Derechos Humanos y Pueblos originarios existe una obligatoriedad de la enseñanza en Derechos Humanos”.
La iniciativa no logró la cantidad de votos suficientes para ser aprobada en Sala, obteniendo 76 votos a favor, 48 en contra y 18 abstenciones, lo que para Hertz significa “avalar la impunidad y dejar abierta la posibilidad de la repetición de las violaciones a los derechos humanos como una forma de control de la oposición política”, esto, luego de la oposición férrea de la derecha, demostrando una vez más su desidia con el respeto irrestricto a los derechos humanos y la memoria.
La moción parlamentaria fue ingresada el 11 de octubre del 2018 por las diputadas Carmen Hertz y Camila Vallejo, y por los diputados Hugo Gutiérrez, Miguel Crispi, Tomás Hirsch, Carlos Abel Jarpa, Tucapel Jiménez, Jaime Naranjo, Mario Venegas y Matías Walker.
Santiago de Chile, 5 de enero 2021
Crónica Digital