En medio de un peligroso auge del crimen organizado en las principales ciudades de Chile, el presidente Sebastián Piñera firmó hoy un proyecto de ley encaminado a enfrentar ese flagelo.
La iniciativa persigue modificar el Código Penal, que según expresó Piñera, “está totalmente obsoleto y ha demostrado ser totalmente ineficaz”, y ofrecer más recursos de todo tipo a las autoridades para poder combatir el aumento de la delincuencia directamente vinculada al florecimiento de las bandas vinculadas al narcotráfico internacional.
En alocución desde el palacio de La Moneda y acompañado por los ministros del Interior y de Justicia, el mandatario aseguró que la situación delictiva ha llegado a “un punto de inflexión que nos obliga a actuar ahora con decisión y urgencia”.
Consideró que la combinación entre las drogas, el tráfico de armas, la corrupción y la violencia que genera el crimen organizado, está amenazando con penetrar a las policías e instituciones del Estado, como ha ocurrido en otros países del continente.
Explicó que el proyecto modifica el delito de asociación ilícita previsto en el código Penal desde 1874, con las figuras de asociación delictiva y asociación criminal, la primera destinada a sancionar a quienes formen parte de una organización delictiva para cometer simples delitos, con penas de privación de libertad que van hasta cinco años.
En tanto, la de asociación criminal sancionaría a quienes formen parte de bandas dedicadas a cometer crímenes, con penas de privación de libertad de hasta 10 años.
Añadió que también se incorporan “técnicas especiales de investigación”, como agentes encubiertos, informantes e interferencia de comunicaciones telefónicas, entre otras, siempre con “la autorización previa de un juez de garantía” para resguardar los derechos de las personas.
Aunque el aumento de la delincuencia viene siendo denunciado por la población desde hace tiempo, las alarmas se encendieron cuando en vísperas de Navidad ocurrieron al menos dos balaceras en la comuna de Maipú, en esta capital, con saldo de tres muertos y casi una decena de heridos.
Según las investigaciones los hechos, que sucedieron en medio de concurridas ferias navideñas, se debieron a enfrentamientos entre bandas rivales por negocios relacionados con el tráfico y venta de drogas.
Recientemente, también fue ocupado en el puerto de Asan Antonio, en la región de Valparaíso, un cargamento de unas tres toneladas de marihuana, que habría sido despachada desde México por uno de los principales cárteles de la droga de ese país.
Pero más preocupante aún es la detección cada vez más frecuente de efectivos de la policía y el ejército actuando en complicidad con ese tipo de agrupaciones delictivas.
Santiago de Chile, 28 de diciembre 2020
Crónica Digital/PL