En la información ofrecida al pueblo por cadena de radio y televisión, el jefe de Estado dijo que a partir del 1 de enero se aplicará una tasa de cambio única de 24 pesos por un dólar.
Como se ha explicado este proceso de ordenamiento monetario implica un nuevo tipo de cambio, el cese de la circulación del CUC, la eliminación de subsidios excesivos y gratuidades indebidas, y una modificación en la distribución de los ingresos.
El dignatario precisó que para la implementación de la unificación monetaria y cambiaria se concluyeron las elaboraciones y análisis correspondientes así como todas las normas jurídicas necesarias, por lo que se considera que están creadas las condiciones para el inicio de la Tarea Ordenamiento.
Díaz-Canel explicó que en la nueva estrategia económica y social para el impulso de la economía aprobada este año, se ratifica el ordenamiento monetario como uno de los componentes fundamentales y de trascendental importancia con un impacto transversal en toda la economía.
El objetivo de esta tarea es poner al país en mejores condiciones para llevar a cabo las transformaciones que demanda la actualización del modelo económico y social sobre la base de garantizar a todos los cubanos mayores oportunidades, derechos y justicia social, añadió el presidente.
Tal propósito será posible no mediante el igualitarismo, sino promoviendo el interés y la motivación por el trabajo, al tiempo que se ratifica el principio de no dejar desamparado a ningún ciudadano, pues no se aplicarán terapias de choque contra el pueblo, asegura el gobierno.
En la información ofrecida se insiste en la complejidad de este ordenamiento, la cual se acrecienta por los efectos del bloqueo recrudecido, la situación de la pandemia de la COVID-19, la crisis económica internacional y los impactos ocasionados a la economía nacional.
Cuba tiene actualmente un cambio para la población (25 CUP = 1 CUC = 1 USD), y otro para las personas jurídicas (1 CUC= 1 CUP = 1 USD), lo cual genera confusión en las mediciones de los costos reales de la actividad empresarial y distorsiona los análisis de rentabilidad.
El presidente cubano alertó el pasado mes de octubre que ‘la unificación monetaria y cambiaria no constituye la solución mágica a los problemas económicos y financieros, pero sí debe conducir al país a la elevación de la productividad del trabajo y a un desempeño más eficiente de las fuerzas productivas’.
La Habana, 11 de diciembre 2020
Crónica Digital/PL