La posibilidad de que los pueblos originarios de Chile participen en la redacción de una nueva Constitución dependerá mucho de lo que acuerde hoy la Cámara de Diputados sobre ese debatido tema.
Para salir adelante una reforma constitucional que establece los escaños reservados para los indígenas, se requieren 93 votos a favor en la Cámara, y 26 en la posterior votación en el Senado, y la oposición no cuenta con esa cantidad, mientras que la derecha parece decidida a no ceder.
El martes, una comisión mixta de diputados y senadores aprobó por seis votos a cuatro, una propuesta de la oposición que establece 18 cupos, la mitad de ellos fuera de los 155 que deben integrar la Convención Constitucional, a lo cual se oponen los legisladores de la derecha.
Esa posición hace peligrar la votación de este jueves pues el oficialismo mantiene su criterio de que sean solo 15 asientos para los indígenas, y todos como parte de los 155 integrantes de la Convención establecidos previamente.
La intransigencia de los partidos de Chile Vamos, es considerada desde la oposición la principal causa de que se haya demorado tanto un acuerdo y que incluso peligre la participación de los pueblos originarios en la redacción de la nueva Constitución, que según las encuestas es apoyada por la gran mayoría de los chilenos.
Los legisladores de oposición también advierten que no pueden transigir más en busca de un acuerdo sobre el tema, pues su propuesta inicial era de 24 escaños y la fueron reduciendo hasta 18.
Tal disminución incluso no fue bien recibida por representantes de las comunidades indígenas, que calificaron el acuerdo de la comisión mixta como una muestra más de la discriminación de que son víctimas y que se adoptó sin contar con su opinión, e insisten en el porcentaje que le corresponde por su peso demográfico.
El gobierno ha actuado con ambigüedad, pues a pesar de llamados al dialogo no presiona lo suficiente a sus bancadas ni presentó alguna propuesta que allane el camino, aunque declara que es necesario un acuerdo para incluir a los pueblos originarios en la Convención Constitucional.
Así, en la víspera, en medio de fuertes críticas de representantes indígenas de todas las tendencias por las pocas probabilidades de que se llegue a un acuerdo, la Ministra de Desarrollo Social, Karla Rubilar, señaló que todavía se está a tiempo de evitar lo que calificó de “un error histórico”.
Subrayó que “no es posible escribir la nueva Constitución sin los pueblos indígenas” y llamó a no detener el diálogo hasta alcanzar un consenso, aunque sus llamados parecen caer en saco vacío en las filas de la derecha.
Santiago, 10 de diciembre 2020.
Crónica Digital / Prensa Latina.