Por Osvaldo Cardosa Samón
De los 13 candidatos a alcaldías apoyados por el presidente ultraderechista Jair Bolsonaro, 11 fueron derrotados en las urnas y solo dos resultaron elegidos en las elecciones municipales celebradas a dos vueltas en Brasil.
Teniendo en cuenta cifras generales, la centroderecha emergió triunfadora de la segunda ronda de los comicios del domingo, bajo la pandemia de Covid-19.
Nombres respaldados por el exmilitar registraron un malogrado desempeño en la primera ronda del 15 de noviembre.
Uno de los fracasos más significativos de los aliados de Bolsonaro fue el del pretendiente a la alcaldía de Sao Paulo, Celso Russomanno (del partido Republicanos), cuarto más votado y fuera del balotaje del 29 de noviembre.
También repiqueteó en la segunda tanda el descalabro del actual alcalde de Río de Janeiro, Marcelo Crivella, del partido Republicanos e incondicional del gobernante.
El obispo ultraconservador de la Iglesia Universal del Reino de Dios perdió el cargo y la reelección ante Eduardo Paes, de Demócratas.
Durante la campaña electoral, Crivella robusteció su vínculo con Bolsonaro para procurar revertir los sondeos que no le eran favorables, pero no resultó.
En su primer discurso como alcalde electo de Río, Paes celebró lo que llamó una ‘victoria de la política’ contra la radicalización.
‘El primer mensaje que quería transmitir es agradecer a los cariocas que fueron a las urnas y creyeron en nuestras propuestas (…) También quería celebrar aquí una victoria en la política’, señaló Paes.
Sin mencionar nombres, insistió en que el radicalismo en la política ciertamente no hizo ningún bien a los cariocas ni a los brasileños.
‘Quiero anunciar que Río está libre del peor gobierno de su historia. Hoy eres libre de confirmar la ciudad de la diversidad. Río funcionará de nuevo. Con gran esperanza. Estoy muy convencido de que la victoria de hoy (ayer) es muy importante’, subrayó.
Aparte de Crivella, la última esperanza de Bolsonaro era Wagner Sousa Gomes, quien también perdió en Fortaleza, capital del nordestino estado de Ceará, a manos del candidato José Sarto, del Partido Democrático Trabalhista.
Por su parte, el alcalde de Sao Paulo, Bruno Covas, del Partido de la Social Democracia Brasileña, fue reelegido en la segunda vuelta al derrotar a Guilherme Boulos, del Partido Socialismo y Libertad.
Boulos vaticinó que la izquierda brasileña ganará en otras disputas electorales.
‘Quiero agradecer de corazón a todos los que creyeron y siguen creyendo. Para agradecer a todos aquellos que soñaron. Ganaremos, no en esta elección, pero ganaremos’, afirmó el líder del Movimiento de los Trabajadores Sin Techo.
De acuerdo con el portal Brasil 247, pese a la derrota, Boulos se estableció como fuerte nombre del mundo progresista para próximas disputas electorales.
En una nota en su página oficial, el Partido de los Trabajadores (PT), el más grande de izquierda en América Latina, aseguró que salió en la segunda vuelta con cuatro victorias en los principales centros urbanos de los estados de Sao Paulo y Minas Gerais, tras participar en la carrera en 15 ciudades con más de 200 mil votantes.
‘Fue una de las disputas más duras de la historia reciente del país, pero el PT salió de las urnas en 2020 recuperando su fuerza en las ciudades grandes y medianas’ después del golpe parlamentario judicial contra la presidenta Dilma Rousseff en 2016, aseveró la organización política.
La segunda vuelta demostró que la izquierda puede luchar, apuntó la presidente del PT, Gleisi Hoffmann, al hacer un balance de la batalla electoral.
‘Nuestra actuación en las grandes ciudades y la unidad que hemos construido en muchas de ellas confirma que tenemos una alternativa para Brasil’, remarcó Hoffman.
Los comicios de este año fueron postergados de octubre para noviembre por acuerdo partidario en el Congreso Nacional ante la Covid-19.
Comentaristas políticos consideran que, de cierta manera, estas elecciones serán un termómetro para las presidenciales del 2022.
Brasilia, 30 noviembre 2020
Crónica Digital/PL