De regreso a Buenos Aires después de asistir a la toma de posesión del nuevo mandatario boliviano, Luis Arce, Fernández viajó a Jujuy la víspera para encontrarse con Morales y este lunes lo acompañará hasta el cruce fronterizo entre las dos naciones, en un hecho muy simbólico, a dos días de cumplirse un año del golpe de estado del cual fue víctima.
En Argentina se queda una parte de mi vida, dijo el sábado último en una rueda de prensa el primer presidente indígena de Bolivia, quien, visiblemente emocionado, agradeció a esta nación austral por abrirle las puertas en uno de los momentos más complicados de su vida.
Con la mente en volver a sus orígenes de agricultor, Evo señaló que espera no tener ningún problema jurídico en su cruce a Bolivia hoy, que sucederá entre las 09:00 y las 10:00, hora local. De ahí comenzará el viaje con una caravana escoltada por organizaciones indígenas que se extenderá hasta el próximo miércoles hasta llegar a Chimoré.
Su último domingo en Argentina estuvo cargado de emociones tras tocar suelo en Jujuy y conocer a la líder social Milagro Sala, detenida desde hace más de cuatro años, por la cual el expresidente pidió su liberación mucho antes del golpe de Estado del cual fue víctima aquel 9 de noviembre del pasado año.
‘Lo más importante fue la unidad en base al pueblo indígena y los trabajadores, superar los problemas internos y nunca claudicar en nuestra ideología. El resultado de las elecciones es la mejor prueba de eso’, le expresó Morales a Sala.
Morales dejó a los argentinos un mensaje en video, que subió a las redes sociales a su salida de Buenos Aires, en el cual expresó su agradecimiento para todos aquellos que lo ayudaron.
Al presidente mexicano, Andrés López Obrador, y a Alberto Fernández, quienes, dijo, hicieron lo imposible para sacarme con vida de Bolivia. Sin su ayuda, la historia seria muy diferente. También agradeció a Mario Abdó Benítez, presidente de Paraguay, por su apoyo fundamental.
Morales señaló que a lo largo de este año de exilio recibió la ayuda incondicional y solidaria de la vicemandataria, Cristina Fernández, de los presidentes Nicolás Maduro (Venezuela), Miguel Díaz-Canel (Cuba), y Daniel Ortega (Nicaragua) y de los exmandatarios Luis Inacio Lula Da Silva (Brasil), Rafael Correa (Ecuador) y Ernesto Samper (Colombia), entre muchos otros.
Por último ratificó que no descansará hasta lograr un acuerdo nacional que saque de la crisis a su país.
Buenos Aires, 9 de noviembre 2020
Crónica Digital/PL