La renuncia del ministro del Interior, Víctor Pérez, continúa hoy centrando la atención en Chile, donde analistas la señalan como resultado de una crisis de Gobierno que continúa sin solución y empeora.
Pérez dimitió luego que fuera cesado temporalmente en su cargo al aprobar la Cámara de Diputados, por mayoría, una acusación constitucional en su contra presentada por la oposición, y rápidamente el presidente Sebastián Piñera debió poner interinamente al frente al subsecretario del Interior Juan Francisco Galli.
Al respecto, Radio y Periódico Universidad de Chile recuerda que Pérez es el tercer hombre que deja esa cartera en un año, y advierte que, contrario a toda lógica, el Gobierno prefirió blindar al general director de Carabineros, Mario Rozas, que a sus propios ministros del Interior, inclinándose “a un estado de fragilidad que en vez de repuntar, empeora”.
Asimismo señala que en los tres casos las acusaciones fueron similares, por lo que el problema no son las personas, sino que se trata de un asunto estructural centrado en la actuación inaceptable y violatoria de los derechos humanos por el cuerpo de Carabineros.
El medio señala que “el Gobierno ha tenido sucesivas oportunidades para desmarcarse del desprestigio de Carabineros, pero ha preferido atar ambas suertes” y en la situación actual ha entrado en una fase de fragilidad de la cual es en parte responsable.
En tanto, un análisis del periódico El Siglo, señala que Piñera deberá seleccionar un nuevo ministro en cortísimo plazo, pues demorar esa decisión sería tensionar aun más la crisis, pero advierte que el camino más fácil y contundente es dejar a Galli al frente.
Este, afirma el órgano del Partido Comunista, “tiene un desempeño acorde a los intereses más sensibles de La Moneda” y se lleva bien con el alto mando de Carabineros, pero no cuenta con una gran experiencia política, aunque -puntualiza El Siglo- siempre puede haber una gran sorpresa.
El diario plantea que, como sea, con la renuncia de Víctor Pérez, se llegó a una nueva crisis en el ejecutivo que, desde cualquier mirada, indica una deficitaria y errática gestión del Gobierno y sus ministros.
Santiago de Chile, 5 de noviembre 2020
Crónica Digital/PL