La elección del cuarto ministro del Interior en este segundo mandato de Sebastián Piñera, genera hoy en Chile reacciones e interrogantes sobre la posibilidad de que el nuevo titular pueda sortear los fracasos de sus predecesores.
La víspera, el mandatario sorprendió al país al designar a Rodrigo Delgado, hasta ese momento alcalde del municipio capitalino de Estación Central, al frente de la cartera más importante dentro de su gabinete, luego que el ministro Víctor Pérez renunciara un día antes en medio de una acusación constitucional en su contra.
El concejal comunista Felipe Zabala, conocedor de la gestión de Delgado como alcalde, advirtió que por más joven, jovial y amplio y con carisma que sea, sigue siendo militante de la UDI y “no deja de tener la estampa de militante de la derecha más recalcitrante”.
Zabala dijo esperar que el nuevo ministro no siga el camino de su antecesor pues sería mantener “las políticas y acciones que son la esencia de la represión en nuestro país”.
Advirtió que Delgado “dijo que llegaba a ese Ministerio a darle una cara distinta. Espero que esa cara distinta sea cuidar los derechos humanos, evitar más represión de Carabineros. Quizá él haga algo para sacar al gobierno de este pozo profundo”.
El diputado socialista Marcos Ivaca declaró a la prensa esperar que con la elección de Delgado “cambien las formas del ejercicio de la política en nuestro país, con un ministro más dialogante, que escuche a la ciudadanía, lo que está viviendo nuestro país”.
El presidente de la democracia Cristiana, Fuad Chahín, consideró que los cambios en el gabinete no son la solución a los problemas pues “más bien el estilo de liderazgo absolutamente personalista del Presidente de la República es el que ha hecho que sus distintos gabinetes no funcionen”.
Al respecto concluyó que “si el Presidente quiere seguir siendo ministro de cada una de las carteras, tomando todas las decisiones y amarrándoles las manos a sus ministros, obviamente que sería la crónica de un fracaso anunciado”.
La diputada opositora Pamela Jiles, deseó que el jefe de gabinete sea “respetuoso por los derechos humanos en los hechos, en la práctica, y que lo demuestre muy rápidamente” mientras que para el presidente del Partido Por la Democracia, Heraldo Muñoz, “lo que predominó fue la decisión del Presidente de dejar satisfecha a la UDI” en su cuota de poder en el gabinete.
Un análisis del periódico El Siglo señala que se abren numerosas interrogantes sobre el futuro desempeño de Delgado, quien es presentado al país como un rostro fresco y dialogante y tendrá que lidiar con el alto mando de Carabineros, apuntalado por Piñera.
El rotativo concluye que “lo más probable es que el exalcalde de Estación Central tenga con el tiempo que guardar su perfil propio en un maletín, y tomar en sus manos el perfil del gobierno. Hasta que aguante”.
Santiago de Chile, 5 de noviembre 2020
Crónica Digital/PL