Contraer el virus SARS–CoV–2, causante de la COVID–19, y la influenza AH1N1 al mismo tiempo, es otro peligro que acecha hoy a la humanidad, pues de ocurrir, las consecuencias pueden ser catastróficas para el sistema inmunológico.
Cuando hay contagio con algunos virus respiratorios, el cuerpo se debilita y se encuentra más propenso a contraer otras infecciones, y a su vez la COVID–19 puede hacernos más vulnerables a la influenza y viceversa, precisa un estudio que fue divulgado por la televisora estadounidense CNN.
Entre las consecuencias de padecer ambas enfermedades están la insuficiencia respiratoria, que puede generar neumonía o líquido en los pulmones.
También hay peligro de sufrir septicemia, que se produce como efecto de una respuesta abrumadora del cuerpo ante una infección, la cual requiere de una intervención rápida.
Asimismo, un paciente con COVID–19 e influenza puede presentar daño cardíaco, inflamación del cerebro, corazón o tejidos musculares.
Tener coronavirus y gripe simultáneamente aumenta el riesgo de efectos a largo plazo de cualquiera de esos sistemas de órganos, indica el estudio.
Ambos virus pueden convivir e infectar a la misma persona. Este fenómeno ya se ha visto con los casos de personas enfermas de COVID–19 y de dengue al mismo tiempo.
Dado que aún no existe vacuna para la COVID–19, se alienta a toda la población a vacunarse contra la influenza para evitar un mal mayor, especialmente los adultos mayores, las embarazadas, los padres de niños menores de cinco años y pacientes con enfermedades crónicas, VIH o cáncer.
Sin embargo, es importante recordar y desmitificar la idea de que la vacunación contra la influenza puede evitar el contagio de COVID–19, señala el estudio. Aunque se habla mucho de que la COVID–19 y la influenza se transmiten de la misma manera, el primer virus es más contagioso, especialmente, en ciertas poblaciones y rangos de edad.
Asimismo, la COVID–19 genera más propagadores que la influenza, es decir, se transmite más rápido, a muchas más personas al mismo tiempo y de manera continua de individuo a individuo, advierte el estudio.
Washington, 15 de octubre 2020.
Crónica Digital / Prensa Latina.