Añade que la solución es cambiar el modelo de gestión del agua en Chile, por uno que reconozca desde la Constitución el valor de este elemento como pilar de la vida humana y para ello se requiere cambiar el sistema regulatorio, velar por la protección de los ecosistemas hídricos y priorizar su uso y acceso suficiente a los seres humanos.
Greenpeace advierte también sobre la fuerte contaminación en las denominadas zonas de sacrificio, a las que califica de ‘la expresión más fuerte de la injusticia ambiental que padece este país’.
Denuncia que las comunidades que habitan en esas regiones, no son solo vulneradas por empresas públicas y privadas en extremo contaminantes, sino que el Estado no ha procurado que puedan acceder a la información ni a la justicia ambiental de una manera consistente.
Para Greenpeace, los compromisos de Chile sobre cambio climático y energía continúan siendo insuficientes, en especial para las miles de personas que habitan en las zonas de sacrificio que sufren los impactos directos de proyectos que afectan gravemente la condición climática.
Al respecto consideró urgente lograr la descarbonización de la matriz energética a más tardar en 2030 con transición a energías renovables y el fin progresivo de los combustibles fósiles, lo que es posible en la medida en que se dirija la reactivación económica hacia la transición de una economía ecológica.
Al mismo tiempo Chile no debe promover a la industria forestal y la plantación de pinos y eucaliptos en detrimento del bosque nativo el cual debe ser protegido, subraya.
A las puertas de un proceso constituyente en el país, Greenpeace Chile, critica que la Constitución vigente ‘levanta y refuerza un modelo de desarrollo económico basado en la sobreexplotación de los componentes naturales que integran nuestro territorio’.
Al respecto puntualiza ‘la necesidad de la protección de la naturaleza, la ambición en el tratamiento de la emergencia climática y ecológica y el derecho a incidir, informarnos, y participar en las decisiones que nos afectan a todos, en todos los niveles’.
Santiago de Chile, 2 de octubre 2020
Crónica Digital/PL