Decenas de miles de colombianas y colombianos inundaron las calles de todo el país para exigir la restauración de la paz y protestar en contra de las masacres y la brutalidad policial, la persecución y los asesinatos, y para exigir respeto a los derechos humanos.
Convocados por el Comité Nacional del Paro, enormes movilizaciones de personas lanzaron mensajes contra las más de 60 masacres ocurridas en Colombia en lo que va del año, así como el abandono estatal, la indiferencia del Gobierno de Iván Duque y la venta de bienes naturales a multinacionales.
“Rechazamos el vandalismo y la violencia toda, repudiamos la brutalidad policial, abogamos por democracia, vida y paz”, recalcó Diógenes Orjuela, presidente del Central Unitaria de Trabajadores de Colombia, en sus redes sociales.
Carteles de todo tipo, rodeados de banderas, podían verse en las calles de toda la nación: “No más masacres”; “Justicia”; “Basta de asesinatos”; “¿Quién dio la orden de masacrar a los jóvenes? Reforma a la Policía ya”; “Nos movilizamos por la paz”; “No más guerra”.
En el marco del “Día Internacional de la Paz” declarado por Naciones Unidas en 1981, las organizaciones de trabajadores, estudiantes, campesinos y movimientos de mujeres, exigen cambios radicales para lograr garantizar el cumplimiento de los derechos humanos básicos.
Iniciativas similares también pudieron apreciarse desde Canadá (Vancouver), Francia (París) o Bélgica (Bruselas), donde muchos colombianos apoyaron la iniciativa de paro nacional, con el fin de repudiar la brutalidad policial imperante, y abogar por la democracia, la vida, los derechos humanos y la paz.
Las marchas, pacíficas en su mayoría pretendieron mostrar al mundo la caótica situación que se vive en Colombia, donde –según reportes– se contabilizan más de 60 masacres en 2020 y, además, el Gobierno de Duque pasa por alto los acuerdos de paz logrados en La Habana en 2016.
Los reclamos van dirigidos, además, a lograr la derogación del Decreto 1174, una reforma laboral prevista para implementar el empleo por horas y eliminar pensiones, la cual, según expertos, es un total desacierto por la baja protección que ofrece a los ciudadanos.
Asimismo, las protestas dirigen sus cañones hacia la asfixiante situación del desempleo y la crisis social y económica provocada por la pandemia del coronavirus SARS–CoV–2, causante de la COVID–19, que mantiene en jaque a la ciudadanía.
Días atrás, el senador Iván Cepeda lanzó una serie de denuncias en contra de la Policía y el Gobierno de Colombia, acusándolos de cometer crímenes de lesa humanidad.
“Enviaremos una comunicación a la Fiscal de la Corte Penal Internacional informando sobre la eventual responsabilidad del Presidente Duque y del Ministro de Defensa, Carlos Holmes, por crímenes de lesa humanidad (masacre y torturas) cometidos por la Policía Nacional bajo su mando”, enfatizó.
Asimismo, exigió “una reforma estructural que desmilitarice la policía, regule el uso de la fuerza y civilice la doctrina en clave de derechos humanos”.
Todo esto fue apoyado en las marchas de este lunes por los miles de manifestantes que salieron a las calles de Colombia para luchar por los derechos humanos y exigir el cese de la violencia represiva.
Bogotá, 22 de septiembre 2020.
Crónica Digital / Prensa Latina.