Denunció que así la parte australiana interfirió en la labor reporteril de esos profesionales y les causó daño mental tanto a ellos como a sus familiares.
Informaciones circuladas aquí detallaron que oficiales de inteligencia del estado oceánico entraron a las viviendas de los periodistas chinos, los interrogaron, ocuparon computadoras y teléfonos, y además les pidieron no comentar el incidente.
China también confirmó sobre el interrogatorio a dos corresponsales australianos, antes de que regresaran ayer a su tierra natal.
Desde 2018 las relaciones Beijing-Canberra atraviesan momentos de creciente tensión, tras el veto a la tecnológica Huawei a participar en el despliegue de la red 5G en aquel país.
Más recientemente las fricciones subieron de tono con el intercambio de acusaciones, el pedido de una investigación sobre la Covid-19 en China, restricciones comerciales y una alerta de viaje para los compatriotas con planes de visitar o estudiar en Australia por motivos de seguridad y discriminación.
Varias voces coinciden en que Estados Unidos instiga la confrontación, pues busca sumar al territorio oceánico a su incesante hostilidad con China.
Beijing, 9 septiembre 2020
Crónica Digital/PL