Mauro Tamayó, alcalde de la municipalidad de Cerro Navia, se sumo a quienes desde Chile respaldan la campaña internacional para otorgar el Permio Nobel de la Paz a la brigada médica de Cuba Henry Reeve.
También académico e investigador en el campo de la medicina, Tamayo expresó todo su respaldo a los médicos cubanos que “solidariamente van en apoyo de miles de personas sin importar su credo religioso, su color de piel o su origen”.
Añadió que “esa hermandad, esa solidaridad entre los pueblos es digna de ser reconocida y por eso me adhiero a esta postulación del premio Nobel de la Paz para los médicos cubanos”.
Al igual que el alcalde de Cerro Navia, comuna santiaguina, decenas de políticos, intelectuales, sindicalistas, legisladores, artistas y dirigentes sociales, entre otras personalidades, se han sumado a la campaña en Chile en respaldo al otorgamiento del Premio Nobel de la Paz para la brigada médica Henry Reeve.
La campaña promovida por el Movimiento Chileno de Solidaridad con Cuba, y denominada
“Médicos y no bombas” se suma al vasto movimiento internacional que se desarrolla con el objetivo de nominar a ese galardón al colectivo de especialistas de la salud, con más de 15 años brindando su atención sanitaria en países de todos los continentes.
La tradición solidaria de la medicina cubana tuvo sus primeras expresiones precisamente en Chile en 1960, tras el violento terremoto de Valdivia, y desde entonces los galenos de la isla han estado presentes en países de América, África, Asia y Europa atendiendo a millones de personas y salvando miles de vidas de víctimas de desastres naturales y epidemias.
Más recientemente, miles de especialistas de la isla, y entre ellos la brigada Henry Reeve, han dado un inestimable aporte al combate a la pandemia de Covid-19 en 35 naciones, con 46 brigadas que han atendido a más de 300 mil personas, en un gesto único de altruismo y ejercicio ético de su profesión.
Santiago de Chile, 26 agosto 2020
Crónica Digital/PL