Casi seis meses después de la aparición del primer brote de Covid-19 en la región de Lombardía, Italia superó la fase aguda de la emergencia aunque la epidemia prosigue su trágica cosecha de muertes y nuevos casos.
Asimismo, se mantienen en niveles también bajos, aunque en una tendencia de aumento moderado, el número actual de pacientes, 13 mil 791, incluidos los que están en aislamiento domiciliario, 12 mil 959, en salas de recuperación, 779, y terapia intensiva, 53.
Aunque esas son cifras de escasa significación comparadas con las de los meses de mayor auge del contagio, principalmente en las regiones de Véneto, Emilia Romaña y Piamonte, al norte de la península, y Las Marcas, en el centro, preocupa a las autoridades el incremento sostenido de nuevos casos.
En ese sentido, el gobierno prorrogó hasta el próximo 7 de septiembre las medidas preventivas para enfrentar y detener el contagio en todo el territorio nacional, incluidas las normas de seguridad para el desarrollo de las actividades productivas industriales y comerciales, entre otros aspectos.
Por su parte, el ministro de Salud, Roberto Speranza, anunció la víspera una ordenanza que prevé la realización de pruebas moleculares a los viajeros procedentes de Croacia, Grecia, Malta y España junto con la inclusión de Colombia en la lista de países con prohibición de ingreso o tránsito.
Esa disposición está en línea con el contenido de la circular ‘Elementos de preparación y respuesta a la Covid-19 en las estación otoño-invernal’ emitida horas antes por el Ministerio de Salud con la anticipación de posibles escenarios futuros con cuatro interrogantes previas.
El documento señala que no resulta claro si el alza del contagio registrado a partir de junio en algunas regiones se estabilizará o seguirá aumentando, a lo cual se añade la imposibilidad de prever cómo será la transmisión del virus en el ambiente escolar cuando reinicien las clases el próximo 14 de septiembre.
El nivel de aceptación y cumplimiento de las medidas preventivas higiénico-sanitarias por parte de la población y la capacidad de respuesta de los sistemas de prevención y control son las otras dudas planteadas.
El Ministerio de Salud concibió cuatro posibles escenarios, el primero de los cuales describió como ‘situación de transmisión localizada (focos) sustancialmente estable respecto a hoy’, con índices potenciales de transmisión (Rt) regionales superiores al nivel permitido por períodos inferiores a un mes y baja incidencia.
En ese contexto, se supone que la transmisión no crezca sistemáticamente desde ahora hasta el fin del verano, las escuelas tendrán un impacto modesto en la propagación de la enfermedad y los sistemas sanitarios regionales podrán rastrear y mantener bajo control los nuevos brotes.
El segundo establece una ‘situación de transmisión sostenida y extendida, pero manejable por el sistema sanitario’ con valores de Rt regionales sistemática y significativamente comprendidos entre Rt=1 y Rt=1.25, en tanto la tercera imagina una situación similar pero ‘con peligros para la estabilidad del sistema sanitario’.
En ese último caso, el texto augura valores de Rt regionales de entre 1.25 y 1.50 en una situación en la cual se logre limitar sólo modestamente el potencial de transmisión del SARS-Cov2 con medidas de contención y mitigación extraordinarias ya empleadas con éxito en las primeras fases.
Como situación más compleja, la circular prevé una ‘situación de transmisión descontrolada, con criticidad en el sostenimiento del sistema sanitario’, y valores de Rt regionales ‘sistemática y significativamente superiores a 1.5 en un rango de menor confianza inferior por períodos largos de al menos un mes’.
Una epidemia con esas características, indica, llevaría a medidas más agresivas en los territorios afectados, y advierte que un escenario de ese tipo podría conducir rápidamente a un número elevado de casos, sin posibilidad de rastrear sus orígenes, y claras señales de sobrecarga de los servicios asistenciales.
Roma, 13 agosto 2020
Crónica Digital/PL