Cada vez se extiende más ampliamente la certidumbre de que la extensión de la cuarentena en la comuna de Santiago más que por razones sanitarias, se relaciona con un cálculo del gobierno orientado a prevenir una nueva irrupción de las protestas ciudadanas.
Como bien se sabe, este territorio se concentran parte de los principales escenarios de las grandes movilizaciones sociales: la Plaza Los Héroes, las Alamedas, el Palacio de La Moneda y uno de los accesos principales a la Plaza de la Dignidad. Por otro lado, todas las encuestas muestran que la opinión pública considera que, pasada la crisis sanitaria, habrá un nuevo estallido social.
El gobierno conoce todo ello y no es descabellado pensar que es una variable que ha estado en la mesa de las decisiones, las que son tomadas, como se ha indicado, con la participación del propio Presidente Sebastián Piñera.
La sospecha surge no sólo del hecho de que la cuarentena en la comuna de Santiago centro sea una de las más extensas que haya afectado a una ciudad en el planeta entero: fue puesta en marcha el pasado 26 de marzo y en el sector centro norte se ha mantenido en forma ininterrumpida hasta ahora.
Para aumentar la certidumbre de que aquí hay algo extraño, el diario “La Tercera” publicó una nota titulada: “Cinco municipios de la Región Metropolitana en fase de Transición tienen tasas de incidencia más elevadas que la comuna de Santiago”. En efecto, se trata de las comunas de La Reina, Ñuñoa, Vitacura, Tiltil y Lo Barnechea, según el cuadragésimo Informe Epidemiológico del Ministerio de Salud publicado durante la tarde del sábado. En otras palabras: esas comunas avanzaron en el desconfinamiento, a diferencia de Santiago, en circunstancia que tiene una menor tasa de incidencia de casos activos.
El pasado 28 de julio, siete comunas de la Región Metropolitana pasaron a la segunda etapa (de Transición) en el “Plan Paso a Paso”. Así, Vitacura, Las Condes, Lo Barnechea, Ñuñoa, La Reina, Colina y Titil levantaron la cuarentena de lunes a viernes, restableciéndola los fines de semana y festivos.
“La Tercera” constató que las cifras entregadas en el Informe Epidemiológico “reportaron que al 6 de este mes, la tasa de incidencia de casos activos en dicho municipio es de 42,5 por cada 100 mil habitantes. Un número que dista, por ejemplo, de Lo Barnechea. En el informe se registró que la comuna tiene una tasa de incidencia de casos activos que alcanzó 61,3. Tendencia que se repite en La Reina (55,9); Ñuñoa (47,2); Vitacura (46,5) y Tiltil (55,9)”.
Hay que recordar que el Ministro de Salud, Enrique Paris, en el contexto de su constatación de la “leve mejoría” de las cifras de la pandemia, destacó en reiteradas ocasiones que ello era particularmente cierto en el caso de la comuna de Santiago. Sin embargo, su situación no se modifica y en un par de semanas más se llegaría nada menos que a cinco meses de cuarentena obligatoria.
Las sospechas sobre esta decisión han sido planteadas por la prensa a las autoridades del Ministerio de Salud. En conversación con Radio Agricultura, la Subsecretaria Paula Daza fue consultada por este tema por Pedro Carcuro el pasado 4 de agosto: “¿Será por un temor al ‘rebrote social’, a otro estallido? ¿Usted descarta esto?”.
“Absolutamente. Tanto Providencia como Santiago han disminuido sus números en las últimas semanas, pero tienen una población flotante muy importante. Santiago con 500 mil personas y entran más de un millón… la hace una comuna más compleja”, respondió. Con todo, dijo que “vemos con mucha positividad la situación de estas dos comunas, sobre todo Santiago”.
A pesar de sus palabras, poco después se anunciaba que Providencia salía del estado de confinamiento y que Santiago continuaba en cuarentena obligatoria. Ahora se señala que el paso a la etapa de transición estaría condicionado a su correlación de su situación con la que se registe en la vecina comuna de Estación Central.
En el período de cuarentena, el gobierno ha aprovechado de borrar todos los rastros de la revuelta social iniciada en octubre del año pasado, en particular a lo largo de las anchas Alamedas, en lugares como el frontis del GAM y, por cierto, en el conjunto del entorno de la Plaza de la Dignidad.
También la cuarentena fue el contexto que permitió que Sebastián Piñera se tomara fotos, sonriente y con expresión satisfecha, en ese emblemático punto de la ciudad, símbolo de un malestar que no se borrara con pintura.
Santiago, 10 de agosto 2020.
Crónica Digital.