Una inmensa mayoría de españoles, el 80,3 por ciento, considera que el rey emérito Juan Carlos I debe rendir cuentas ante la Justicia por posibles delitos fiscales, según una encuesta de opinión publicada hoy.
En una carta dirigida a su hijo, el rey Felipe VI, Juan Carlos de Borbón comunicó el pasado lunes su ‘meditada decisión’ de establecerse fuera del país ante la repercusión pública de ‘ciertos acontecimientos pasados’ de su vida privada.
El otrora jefe de Estado aludió a las pesquisas de la justicia suiza y española sobre el origen de 100 millones de dólares, que habría recibido por el presunto cobro de comisiones en la concesión a empresas de esta nación del tren de alta velocidad en Arabia Saudita.
Un sondeo de Sigma Dos para el periódico conservador El Mundo indica que los votantes de todos los partidos políticos y de todas las edades son partidarios de que no haya impunidad para el exmonarca, y así lo cree el 80,3 por ciento de los encuestados.
También son mayoría, el 63,3 por ciento, quienes estiman un mal paso que el soberano emérito, de 82 años, se haya marchado de España, mientras a un 78,7 por ciento le parece que su decisión no mejorará la confianza en la labor de la Monarquía.
Pese a la desaprobación de estas últimas acciones, un 69,2 por ciento de los consultados por la empresa demoscópica estima que Juan Carlos desempeñó un papel importante en la transición de la dictadura a la democracia, tras la muerte en 1975 del general Francisco Franco.
Un 24,4 por ciento aprecia que su rol en ese período fue reducido o nulo, de acuerdo con el estudio realizado por Sigma Dos entre los días 4 y 6 de agosto, después de la partida del antiguo monarca, cuyo paradero sigue siendo este domingo una incógnita.
La encuesta refleja además que los votantes de la formación liberal Ciudadanos (95,1 por ciento), del conservador Partido Popular (92,3 por ciento) y de la agrupación de extrema derecha Vox (77,1 por ciento), son los que más valoran el papel histórico del monarca.
En junio último, el Tribunal Supremo español abrió una pesquisa sobre la participación del antiguo rey en el contrato ferroviario con Arabia Saudita y sus posibles delitos, aunque solo los cometidos a partir de 2014 cuando perdió su inmunidad con la abdicación.
Aunque su presunta fortuna opaca en cuentas secretas en Suiza es investigada tanto en el país helvético como aquí, el exjefe de Estado no es objeto de ninguna causa y su abogado aseguró que se pondrá a disposición de la justicia si es requerido.