Indicó que estas pérdidas ‘eran amigos, conocidos, trabajadores que se veían obligados a dejar sus casas y luchar por el pan de cada día. Eran médicos, enfermeras, trabajadores de la salud, conductores de ambulancias, guardias de seguridad. Hombres y mujeres que dedicaron sus vidas a salvar las vidas de sus semejantes. Formaban parte del pueblo brasileño’, recalcó.
En su extenso tuit, Lula aprovechó para denunciar al mandatario ultraderechista Jair Bolsonaro por su irresponsable conducta ante la pandemia y la falta de sensibilidad hacia las víctimas de la Covid-19.
‘Una enfermedad que paralizó al mundo, pero que en Brasil fue despreciada por quien más debería cuidar del pueblo. Por la arrogancia y la prepotencia de un presidente que un día eligió llamar a ese virus cruel de gripecita, desafiando la ciencia, la lógica, e incluso la muerte y que cargará en el alma la responsabilidad por miles de vidas’, denunció el exdirigente obrero.
Alertó que el coronavirus reveló y rescató la empatía del brasileño de solidarizarse, pero ‘también mostró un lado cruel del egoísmo y una dosis de desprecio por la vida de nuestros mayores y más vulnerables que hoy sufren con el miedo y el aislamiento forzado, abandonados a su propia suerte por la desorientación del presidente de la República’.
El exlíder metalúrgico también pidió al pueblo brasileño, con todo corazón, que se cuide y recuerde que la vida es el don más precioso del ser humano.
‘Dejo mi abrazo fraternal a todos los que perdieron a alguien que amaban por el coronavirus. Y en este día de nostalgia que honremos la vida de aquellos que se han ido promoviendo la conciencia. La solidaridad se hace obligatoria para salir de esta crisis’, subrayó Lula.
Brasil registró este sábado 100 mil 477 muertes y tres millones 12 mil 412 contagios de la Covid-19, antes de cumplirse cinco meses del primer fallecimiento por el virus SARS-CoV-2, según el más reciente boletín del Ministerio de Salud.
El gigante suramericano aparece como el segundo país del mundo con más afectados por la pandemia, detrás de Estados Unidos.
Brasilia, 8 agosto 2020
Crónica Digital/PL