El senador Alejandro Navarro (PRO) habló con Crónica Digital de las exigencias y enseñanzas para las izquierdas, que dejó un Chile movilizado a lo largo y ancho en 2019, así como también de la necesidad de recoger la historia del expresidente Salvador Allende como ejemplo, y así complementar ambos conocimientos en pos de un concepto: unidad.
Mucho se ha hablado de las encuestas y de los nombres que encabezan las posibles candidaturas presidenciales para las elecciones que se avecinan en 2021, sin embargo el político y profesor de filosofía Alejandro Navarro Brain, invitó a los partidos de las izquierdas a reflexionar en torno a la solidaridad y la unanimidad de un futuro representante: “Yo aspiro a que tengamos un gobierno de unidad”, dijo.
En ese sentido, comenzó recordando la rebelión social y la magnitud de adherentes que movilizaron Chile: “Fallaríamos, defraudaríamos a la sociedad chilena que se manifestó el 18 de octubre, a la inmensa mayoría, si decimos ‘la izquierda va a ir con tres candidatos’”. Comentó.
“Yo espero que ello no ocurra, por la gran lección de unidad del movimiento nacional. Porque no sólo fue la Plaza de la Dignidad o la Plaza de la Independencia en Concepción, fueron las plazas de Chile las que se colmaron de gente exigiendo aquello. Por lo tanto, viene un duro desafío”.
En esa misma línea temática, continuó comentando el legado del expresidente y dirigente de la Unidad Popular: “Allende era minoría en el PS, la mayoría la tenía Raúl Ampuero y también en el comité central, ¿pero sabes qué primó?- observó- la capacidad de liderazgo de Allende, para imponer la unidad de las fuerzas de izquierda”.
Y recalcó que la coordinación que articuló el primer Presidente socialista electo democráticamente, es la misma aptitud que debe brindar un próximo representante de las izquierdas y aspirante a La Moneda: “Yo espero que cualquiera sea el líder que quiera encabezar, tenga también capacidad de unidad, de integrarlos a todos en un proyecto común. A 50 años la Unidad Popular, debatamos lo que significó ese gobierno, debatamos lo que fue el golpe de Estado y la intervención de los Estados Unidos, ahí están los archivos desclasificados de la CIA en la Biblioteca Nacional”.
“A 50 años de ese gobierno, la izquierda debe reflexionar cómo construir un proyecto nacional, para ofrecerle al pueblo, a la sociedad, contención de un proceso, porque no va a ser un suceso -acotó-, de una sociedad más justa. Y creo que los liderazgos juegan un rol importante y que hay capacidad en los liderazgos que hoy día la izquierda tiene y que van a seguir surgiendo para aquello”.
Una comunicación efectiva y el rol supervisor de los habitantes de Chile, es otra de las herramientas que el político de la Universidad de Concepción sugiere mantener activas: “Necesitamos más diálogo y más presión ciudadana. Creo, las señales han sido duras, la oportunidad que se le ha dado al Frente Amplio, yo espero que sea acogida por la izquierda tradicional (…) que cada cual asuma su rol, como decíamos en los ochentas, hay que asumir. No te gustaba, tenías miedo, pero había que asumir”.
En su llamado a la unidad, el profesor de filosofía no quiso dejar su análisis exento de sus influencias platónicas: “¿qué es la valentía estimados compañeros y compañeras? la valentía según Platón es la comprensión inteligente del peligro, el que no piensa no es valiente, es temerario. La valentía viene de la razón, es comprender el grado del peligro, superarlo”.
“Yo espero que haya valentía en la izquierda (…) para retroceder y ceder. Hay que tener valentía para avanzar y ganar, pero también, para decir ‘doy un paso atrás’, este el tiempo de tal compañero o de tal compañera”, finalizó.
Santiago de Chile, 7 de agosto de 2020.
Por Charlene Schipmann.
Crónica Digital.-