Luego de una investigación realizada por expertos, detalla la declaración del organismo, se estima que son vulnerables a la desnutrición aguda al menos 50.6 millones de ciudadanos, aproximadamente el 20 por ciento de la población combinada de las naciones miembros.
Según concluyeron los investigadores, la Covid-19, las plagas de langostas del desierto y varios eventos climáticos impactaron a la vez esos países, lo cual redujo aún más el acceso de los habitantes a los alimentos para cubrir sus necesidades nutricionales.
Si no se adoptan las medidas necesarias de manera urgente, advierte el reporte, la asistencia a millones de seres humanos será muy costosa o llegará demasiado tarde, e incluso pueden coexistir ambas situaciones en poblaciones con altos índices de vulnerabilidad.
La IGAD, junto a la FAO y el Programa Mundial de Alimentos, emitió una declaración a finales de julio último, por medio de la cual solicitó acciones internacionales inmediatas para prevenir una gran crisis alimentaria en África Oriental.
Este martes, la organización realizó un llamado similar, pero para los ocho estados, de cuyas autoridades demandó apoyo político, técnico y financiero con el fin de implementar una estrategia capaz de amortizar la crisis que avizora.
Creada en 1996 y con sede en la principal ciudad yibutiana, la Autoridad Intergubernamental para el Desarrollo es una organización económica y de integración. Su secretario ejecutivo es el etíope Workneh Gebeyehu y Sudán ocupa ahora la presidencia rotatoria.
Djibouti, 4 agosto 2020
Crónica Digital/PL